diciembre 27, 2007

Sueños que no se deben perder.

Cuando era niño soñaba con cosas distintas a las que sueño hoy. Por ejemplo, soñaba con ser piloto de autos y ganar carreras, o viajar al espacio y luchar por salvar el universo, otras veces me veía tocando en un escenario frente a cien mil personas con mi banda de rock, y otras veces, con que era presidente del mundo (ja!). Los sueños de niños son distintos, uno ahora sueña con cosas más tangibles, reales, o probables dentro de esta sociedad en la que interactuamos. Sin embargo, se me vienen a la cabeza esos recuerdos, de cómo salvaba una y otra vez al mundo en mis sueños, de cómo me convertía en uno u otro superhéroe y ayudaba a la gente, de cómo pasaba de una profesión a otra con solo cambiar de pensamiento. Es así, de niños, y sé que lo he dicho más de una vez, soñamos sin barreras, sin límites y sin un razonamiento lógico, dentro de lo que después como adultos entendemos como razonamiento lógico.

No es que me haya quedado pegado en la adolescencia ni que no quiera asumir mi rol de adulto, pero veo a mi alrededor tanta gente con tantos problemas que no son tales, y veo otro tanto de gente que se crea problemas de la nada o que los hace más grandes de lo que son, solo por no abrir su mente a formas de pensar distintas a las que otros tienen o son tradicionalmente aceptadas, a formas de pensar que se fueron perdiendo en el camino a la madurez. Pero también veo muchos adultos con ganas de soñar otra vez, pero que no lo quieren asumir. Un ejemplo claro son los juegos de video, o consola o como les quieran llamar, esos que se pueden jugar en el playstation o en xbox o en el nintendo o en el pc. En esos juegos aparecen mundos fantásticos, increíbles y asombrosos, no hay límites para la imaginación y los jugadores pueden asumir roles distintos y personalidades nuevas, pueden volver a nacer en ellos. Estos juegos, creados inicialmente para niños, atraen a más y más adultos en todas partes, y es ahí donde está claramente demostrado que aún hay mucha gente que sueña y que goza al ver sus sueños un poco más palpables en la realidad.

Creo que uno de los mayores retos al asumir la adultez es poder calzar los engranajes de nuestros sueños de niños con nuestras responsabilidades de adultos. La verdad es que, a los 31 años, pareciera que uno comienza a ver la vida más como una cuenta regresiva en vez de verla como una oportunidad de seguir luchando por los sueños de siempre. Es cierto, los problemas ya no son los mismos, “personas menores, problemas menores; personas mayores, problemas mayores”, me dijo un amigo una vez. Y es que las cosas evidentemente cambian a nuestro alrededor, por ejemplo, mi hermana ya tuvo su primer hijo, mis padres pasaron a ser los abuelos, mi padre que ya jubiló, mi madre está a punto, yo convertido en tío y con la fecha lista para casarme (qué felicidad), mis amigos ya muchos casados y con hijos, todos más grandes, viejos, algunos “guatones” y medios “pelados” (qué triste), y cuando nos juntamos las conversaciones cambian de las antiguas ganas de pasarlo bien y cambiar al mundo a recuerdos nostálgicos, o lo que es peor, discusiones sobre fondos de pensión, beneficios de salud y quién gana más y quién menos.

Mi mente en algunas de esas reuniones, en las que generalmente me aburro, mientras todos debaten y defienden su posición, más aun cuando lo mezclan con política, fútbol y religión, comienza nuevamente a evadirse, soñando como niño otra vez, arriba de un cohete salvando al universo o ganando premios en las carreras de autos o con mi grupo de rock, o salvando ballenas en la parte más austral del mundo. Y en el momento en que recupero la conciencia de donde estoy, afloran en mi mente esas preguntas trascendentales. Si esas eran las cosas con las que muchos soñábamos y que aún de repente soñamos, ¿Por qué ahora que somos adultos y tenemos completo control sobre nuestras vidas, no las estamos haciendo?, ¿Por qué ahora cosas menos importantes son tan importantes para nosotros?, ¿Por qué cuando sabemos, por ejemplo, que la vida se vive sólo una vez, no la estamos aprovechando al máximo?, ¿Por qué sabiendo que el único planeta que tenemos se está destruyendo y que pronto no habrá vuelta atrás, no estamos trabajando por arreglarlo?, ¿Por qué seguimos la inercia de una sociedad que no nos permite sacar lo mejor de nosotros?, ¿Por qué dejamos de creer en los sueños que teníamos de niños, si cuando éramos niños era lo más importante del mundo?, ¿Qué hace que perdamos esa esencia?, ¿Es tan importante y fundamental lo que hoy encontramos importante como sociedad?

Creo que desde cierto punto de vista este análisis puede resultar un poco extremista, pero también es cierto que no podemos eludir nuestra responsabilidad con lo realmente importante, como la familia, el futuro de la sociedad, el futuro del planeta y la conservación de la especie humana por muchos siglos más, por ejemplo.

Las cosas maravillosas que ha logrado construir el hombre y su conocimiento acumulado no pueden perderse solo porque no nos hicimos responsables a tiempo de las cosas realmente importantes. Tenemos que terminar con el egoísmo y juntar nuestros puntos de vistas en pro de objetivos comunes que representen a todo el mundo. Tenemos que sacudirnos todo lo que nos cubre el alma y no la deja brillar, y recobrar la confianza con la que nacemos de niños de lograr lo imposible. Tenemos que salir a convencer a mucha gente porque debe hacer lo mismo. Tenemos que volver a creer que aún con el último respiro de la humanidad todavía podemos hacer algo, algo de lo que estarán agradecidos nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos y quienes a futuro puedan beneficiarse de lo que la humanidad ha logrado.

Escribo estas líneas pensando en todos quienes aún quieren soñar, no importando su edad, y las escribo también para motivarlos, para que lo hagan una y otra vez, para que nunca dejen de creer en sus sueños y para hacerles saber que todo, todo lo que quieran hacer, siempre, de alguna forma u otra, será posible. El secreto está en ver la vida desde otro punto de vista, que no siempre es el de los demás o el de la mayoría. Tenemos que aprender de una vez a vivir como una sola nación, la nación de la humanidad.

Pues bien entonces, a salvar al mundo, a ponerse la capa de superhéroes, a encontrar de alguna forma lo que los haga plenos y les dé la sensación de haber cumplido la misión, en lo que sea, todo se puede lograr, solo deben buscar en los demás quienes los ayuden en eso, motivarlos y hacerlos ver que tenemos un gran objetivo que cumplir, que es esencial evolucionar y perpetuar la vida en la tierra.


Saludos a todos.
(Revisión: Francia Albornoz)

diciembre 14, 2007

El Camino de las Rosas

Elegí el camino de las rosas,
Otros el del clavel.
Elegí un mundo de espinas,
Otros el de la miel.

Miel que no es más que un dulce,
Que engaña al hambre y la sed.
Sed de deseo y desvelo,
Hambre de lucha y saber.

Elegí el camino de las rosas,
Y belleza es lo que encontré.
Elegí un mundo de colores,
Que la mayoría hoy no puede ver.

No es que no sepas donde estoy,
No es que no sepas donde voy,
Elegí el camino de las rosas,
Porque ellas me enseñaron lo que soy.

Elegí el camino de las rosas,
Porque en ellas tu belleza puedo ver.
Elegí olvidarme de otras flores,
Si en ellas mi alma no se ve.

Sobre tu camino mi camino,
Sólo basta que lo quieras ver.
En tu vida se cruzó la mía,
Para que no puedas perder.

Elige por favor ese aroma,
Elige por favor esa piel,
De suaves contornos que se pierden,
En el centro de nuestro amanecer.

Elegí el camino de las rosas,
Hoy también tú lo puedes hacer,
Basta que aprendas que en la vida,
Todo lo que quieras, puede ser.

(Revisión: Francia Albornoz)

diciembre 08, 2007

La revolución de las comunicaciones

Mucho se ha hablado de la revolución de las comunicaciones, pero la verdadera revolución, a mi juicio, no ha sido solo desde el punto de vista de la tecnología. Evidentemente las telecomunicaciones han dado un gran impulso a la globalización, el fenómeno Internet ha unido a todo el mundo y ha mezclado hasta las culturas más lejanas. El avance de las computadoras ha hecho su parte también, sobre todo si se considera la gran cantidad de ordenadores por familia en muchos países. Las conexiones de banda ancha y la aparición de aplicaciones también han impulsado nuevas formas de comunicación. Sin embargo, ha sido la adopción de estas tecnologías por parte de las nuevas generaciones la que ha impulsado la verdadera revolución, esta adopción que partió con el e-mail casi como la TV en blanco y negro que algunos alcanzamos a ver. Junto con el e-mail estuvo también el Chat y algunos programas como ICQ e IRC, entre otros. Para los que crecimos con eso, luego fue el fenómeno de los sitios Web colaborativos y los foros, con los que comenzamos a experimentar lo que era expresar nuestra opinión al mundo y recibir puntos de vista distintos de diversas culturas. Sin duda, Internet nos abrió el mundo y sentimos que habíamos avanzado al futuro. Sin embargo, hoy en día existe una dimensión distinta que muchos no alcanzamos a absorber. Cuando uno escucha sobre Blogs, Podcast, VideoCast, Feed, Wadgets, IM, VoIP, y otras palabras un poco extrañas para muchos, sabemos que hubo otro salto cuántico del cual parece no muchos están participando.

Me he dedicado a observar el fenómeno de las múltiples formas de comunicación que existen hoy en día y recuerdo cómo era en mis tiempos comunicarme con una persona. En primer lugar, lo normal era llamar por teléfono (sí, ese teléfono fijo que había uno por cada familia), si no la encontraba ahí, podía preguntar o saber donde estaba para intentar en otro teléfono fijo. Si no, fin, sólo había que esperar. Hoy en día para ubicar a alguien tengo los siguientes medios: IM (mensajería instantánea, MSN Messenger, Yahoo Messenger, GoogleTalk, etc.), si la persona está de viaje, está el Skype (VoIP, voz sobre IP que es una llamada por teléfono pero por Internet) o cualquiera de los programas IM que también lo permiten. Si aun así no la encuentro, puedo gastar un poco más de dinero y llamarla a su teléfono celular o escribirles algún SMS o MMS, léase mensajes cortos o mensajes cortos multimedia. En estos últimos tengo la opción de agregar una foto que tomé en algún lugar por casualidad y que me pareció divertida o interesante.

Antiguamente, para conocer a esa mujer que tanto te gustaba tenías que invitarla a salir, lo que a veces implicaba toda una hazaña para lograrlo. Y con varias citas lograbas que te conocieran y la situación llegara a algo más. Hoy en día, no importa dónde estén las personas, basta una conversación por IM y listo, sin citas, sin rodeos. Todo es más fácil y rápido. Adicionalmente puedes tener un Blog, como este. Así, puedes lograr que te conozcan sin tener que estar en línea con las personas. Luego le agregas los feed o RSS y así cada vez que actualizas tu blog (sitio web, algo así como una bitácora) tus lectores lo saben y pueden leer tus notas. Si tus temas son interesantes comienzas rápidamente a tener muchos lectores. Luego tomas tu ipod (o tu Minidisc, como es en mi caso) y grabas tu vida, lo que se conoce como Podcast. En un Podcast puedes tener desde tu propio programa radial casero a un TV show casero, este último conocido como VideoCast. Tus lectores ahora descargan tus capítulos o episodios, los cargan a sus reproductores portátiles y escuchan o leen o ven tu vida en cualquier parte y en cualquier momento sin necesidad de estar conectado.

Con todas estas alternativas es fácil perderse un poco, no así para las nuevas generaciones. Ellos vienen con una habilidad especial para absorber y utilizar rápidamente esas formas de comunicación como complementos de otras y así organizarse, expresarse, formular opiniones y generar grandes movimientos, cosa que para nosotros antiguamente era casi épico.

Su forma de comunicación ha cambiado, han comprimido el lenguaje para decir más escribiendo menos, y en menos tiempo. Usan webcams, emplean mucho lenguaje visual al intercambiar animaciones y miles y miles de fotos sobre sus vidas y publicarlas en Internet en sitios especialmente diseñados para organizarlas como un álbum. Todos tienen de alguna forma u otra una especie de sitio web (puede ser un blog, un fotoblog) con sus vivencias, amigos y opiniones, fotos y videos, y hasta audio de lo que los rodea. Comparten archivos, música, películas, programas y todo lo que puedan compartir. Y esto es una rutina de todos los días. Incluso, se agrupan y viven realidades virtuales a través de los juegos en línea. Estudios recientes han demostrado que las personas que juegan constantemente juegos en consolas u ordenadores de estrategia y en línea están mejor preparados para tomar riesgos, toman de mejor forma los fracasos y definen con mayor claridad sus objetivos, además de organizarse mejor para cumplir metas. Estas personas en general quedan mejor preparadas para los negocios, el liderazgo y el emprendimiento.

Sea como sea, la revolución en las comunicaciones está aquí, y es mejor que nos pongamos al día para aprovechar una comunicación sin límites, que ha aumentado su riqueza de medios para la expresión, la creatividad y la libertad. Antes se decía: “una imagen vale más que mil palabras”, ahora quién sabe, es la Era de la Información, ya no vamos a la Biblioteca, sino que, la mayoría de las veces, buscamos en Google. Las respuestas están ahí, o en un amigo en el Chat o en un foro o en un podcast. Yo al menos, he disfrutado bastante con investigar y probar cada una de las distintas tecnologías, y tratando de ser imparcial, les recomiendo que no se queden afuera de esta revolución.

Saludos a todos.


(Escrito para la revista Pocket Dreams, en 2005. Revisión 2008: Francia Albornoz)

noviembre 24, 2007

El Círculo del Emprendimiento

En mi última presentación, hace unas semanas atrás, tuve el agrado de hablar sobre emprendimiento y sobre mi experiencia personal en ello. En esta exposición, que realicé en un Seminario organizado por la Universidad de Santiago en el marco del Sexto Concurso Nacional de Emprendedores en Innovación Tecnológica I2R 2007, y en conjunto con el proyecto IMPULSAR de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnología de Información A.G. (ACTI), presenté mi Círculo del Emprendimiento, el cual está compuesto por cinco partes, las que quiero compartir con ustedes.




1) Observación

Todo parte con esto. Los grandes emprendedores son personas muy observadoras, capaces de ver lo que los demás no pueden (simplemente porque no quieren), personas que ven la vida de otra forma, con una mente muy abierta y, sobre todo, siempre pensando en cómo hacer más fácil y mejor la vida de los demás. La observación es la base de todo, de ahí, generalmente, se adquiere la capacidad de identificar problemas, ya sea no resueltos o resueltos medianamente, desde el punto de vista del emprendedor. Y no se trata de encontrar la forma de mejorar grandes cosas, sino que también de ver esos típicos problemas que la sociedad asume diciendo “es que la vida es así” o “así no más es, qué se le va a hacer”. Es justamente aquí donde el emprendedor ve una oportunidad, generalmente en lo que las otras personas pasan por alto o asumen que no se puede cambiar. Muchas veces he dicho que los niños son los mejores emprendedores, pues ellos aún no han limitado sus pensamientos, muchas veces ideas absurdas, y, por lo tanto, solucionan de forma más simple, rápida y efectiva sus problemas.


2) Idea.

A partir de la identificación de un problema, o mejor dicho, de una oportunidad, nace, después de un proceso increíble que une un poco de creatividad con asociación de conocimientos, y un poco de inocencia, por qué no decirlo, nuestra idea de solución, nuestro plan maestro de salvar al mundo. Cabe aclarar que es solo una exageración que utilizo para explicar lo que siente un emprendedor cuando encuentra eso que lo puede llevar a desarrollar un proyecto increíble, una experiencia increíble. La concepción de la idea es la parte mágica del círculo del emprendimiento. Es la parte en la que soñamos y nos llenamos de energía y motivación. Ahora bien, lo que frena a las personas en este punto es, generalmente, pensar que a alguien más ya se le ocurrió esa idea, o si no, al buscar en Internet encuentran que existen muchas otras personas en el mundo que ya pasaron por lo mismo y que ya encontraron la forma de solucionarlo. Aquí hay una diferencia importante con los emprendedores, ellos siempre piensan que su forma particular de resolver un problema aporta más valor o un valor distinto a las otras soluciones. Y si no es así en el principio, rápidamente se encuentra la forma de hacerlo: lo hago más barato, lo hago más fácil, lo hago más rápido, lo hago de mejor calidad, agrego esta otra funcionalidad, mejoro lo que está ya hecho.


3) Motivación “Inspiracional” (o Inspiradora).

Este concepto lo tomé del libro El Líder Transformador, de David Fischman. Esta es una parte fundamental, puesto que la gran mayoría de las personas necesita de un fin trascendental para realizar grandes acciones, y más aún para un emprendedor. Cuando se buscan razones para emprender un proyecto, que están basadas en valores positivos y trascendentes, esto entrega la energía necesaria al emprendedor y a todas las personas que se han involucrado en su proyecto, para no decaer y llevar la idea al éxito. El fin superior o trascendental es clave para la motivación. En parte es como la visión de una empresa, trasciende al tiempo y a las personas, busca un fin universal. Por ejemplo, mejorar la calidad de vida de las personas, salvar vidas, proteger el medio ambiente, hacer felices a las personas, etc. Muchas veces esto se confunde con los sueños del emprendedor y la gente los sigue porque ve en ellos algo bueno. Entonces, justamente eso es lo que hay que tomar y convertir en una “Motivación Inspiradora” que sea superior al emprendedor. Se busca que la gente trabaje por la idea, porque está haciendo algo bueno, que lo reconforta, que lo beneficia y, sobre todo, que lo convierte en una mejor persona (cosa realmente importante). Muchas veces se dice “sé feliz haciendo lo que te gusta”, justamente se trata de eso, es la razón fundamental de por qué el emprendedor quiere llevar al éxito su idea.


4) Plan de Acción.

Siempre lo he dicho, “ideas son solo eso, ideas, no salvan al mundo, no cambian las cosas”. Lo que verdaderamente sirve son las acciones concretas, bien planificadas, con resultados claros, palpables, producto de esas ideas. No basta salir a la calle y gritar “¡se me ocurrió una idea genial!”, “soy un genio”. Si esa idea no se convierte en acciones reales, no sirve de mucho. Entonces, ¿cómo convertirla con éxito en algo real, concreto y que, por sobre todo, cumpla con lo que soñamos? La respuesta está en elaborarnos un plan de acción. Un plan de acción es el puente entre los sueños y la realidad. Es la forma de comenzar a concretar nuestra idea. Contiene objetivos claros, alcanzables, actividades bien determinadas, con plazos, persona responsables, presupuestos y fuentes de financiamiento. Un plan de acción es una receta con los pasos que vamos a seguir para llegar al éxito. Esto es sumamente importante, puesto que la elaboración de un buen plan asegura una alta probabilidad de éxito. En esta etapa el emprendedor vuelca su valor en el proyecto, es decir, hace tangible la razón de por qué él, y no otros, puede hacer de la idea algo exitoso. Hay que entender algo, cuando se desarrolla un proyecto o una empresa es hasta esta es parte (el plan de acción) donde se usa la creatividad, no después. Después solo se ejecuta lo que dice el plan maestro. Generalmente, los proyectos fracasan porque los planes de acción carecen de solidez, de claridad y, sobre todo, de buenas ideas para su desarrollo, son ambiguos en muchas cosas, por lo tanto, en la ejecución del plan la gente se pone creativa y termina haciendo algo distinto al objetivo inicial, y a pesar de que puede llegar a hacer algo bueno, termina quedando en el baúl de los recuerdos debido a que no sirvió a muchas personas o no interesó a otras. Un poco de mi experiencia personal, trabajo con ingenieros y muchas veces les digo, por ejemplo, que necesito que me fabriquen un vaso de cristal y terminan entregándome un florero, simplemente porque no siguieron el plan maestro. Entonces, aquí una cosa también importante, todo el grupo de trabajo que acompaña a un emprendedor debe conocer y hacer suyo el plan de acción, y eso se logra haciéndolos participar en su elaboración.


5) Ejecución.

Sin duda, esta es la parte más extensa y difícil para un emprendedor. Se requiere de mucho trabajo, de mucha concentración, de disciplina, orden y claridad. Se dice que no se debe confundir a un emprendedor con un líder, sin embargo, yo creo que un emprendedor debe saber ser un líder, sobre todo porque generalmente es la persona más idónea para llevar al éxito su idea. La ejecución del plan de acción es la parte donde surgen los mayores problemas, adversidades, tensión entre las personas y una gran cantidad de obstáculos que hacen que por momentos peligre el éxito del proyecto. En esta etapa se requieren capacidades del emprendedor que no siempre se tienen. Por ejemplo, liderazgo, perseverancia, paciencia, claridad para ver las cosas, apertura de mente, justicia, criterio, entre otras. La ejecución es un largo camino lleno de sorpresas, y cada una de esas sorpresas nos tratará de sacar de nuestro camino original para llevarnos por senderos adyacentes que finalmente nos hacen llegar donde no queríamos.
Otro aspecto importante en esta parte del círculo es entender el flujo de la energía en nuestro proyecto. Esta energía, que puede ser dinero, recurso humano, bienes materiales o cualquier otra cosa que sea muy relevante para el buen desarrollo del proyecto, debe ser administrada de la forma correcta, de lo contrario, es muy probable el fracaso. En el caso del dinero en particular, un emprendedor, aunque no sea su función principal, debe saber sobre financiamiento, contabilidad, economía, balances, estados financieros, debe conocer algo de las leyes referidas a lo que hace y las que son referidas a la nación donde vive, junto con toda la normativa legal que debe seguir en el rubro que se encuentra. No hablo de ser un experto, pero sí de tener una idea básica de cómo funcionan las cosas, si aun así se necesita de expertos, estos se deben presupuestar antes en el plan de acción.

Finalmente, si ya han recorrido con éxito los pasos anteriores y se está terminando este último, entonces viene la mejor parte: el éxito, la satisfacción, la alegría y felicidad de haberlo logrado, las celebraciones, premiaciones y felicitaciones. Este es un momento muy importante para el emprendedor y sus seguidores, porque es la retroalimentación necesaria para que después de un tiempo de disfrutar del triunfo se pueda comenzar un nuevo proyecto.

Así es, un nuevo proyecto, porque un emprendedor nunca termina de emprender y de recorrer el Círculo del Emprendimiento, y mientras más lo analiza, más experiencia adquiere, más fácil se hace alcanzar al éxito y más riesgos se atreve a tomar. Crecimiento espiritual, no solo para él, sino que para todos quienes están con él.

Por último, si quieren cambiar el mundo en el que viven no se conformen con reclamar, ni con tener un punto de vista distinto, ni con tener buenas ideas, aprendan a emprender, y emprendan, salgan a cambiar el mundo y gocen de los beneficios que esto les puede traer, espiritualmente, y por qué no también, económicamente.

Saludos a todos.
(Revisión: Francia Albornoz)

noviembre 11, 2007

Especialización en… creación de valor.

Hace un par de años me invitaron, junto a mis socios, a exponer sobre nuestra experiencia relacionada con el mercado laboral, frente a alumnos de carreras de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago de Chile (USACH), junto a otros ex alumnos y algunos profesores. Uno de mis socios fue el encargado de representar nuestra parte y yo presencié su exposición junto con la de los demás expositores. Mientras iba escuchando cada punto de vista, muy distinto de expositor en expositor, me fui dando cuenta de que algo no parecía bien, a mí entender.

Acá va una de esas verdades que no cuento en el blog (jeje), pero bueno, haré una excepción esta vez en pro de esta historia. Egresé de la carrera Ingeniería Civil en Electricidad de la USACH y mi especialización es en telecomunicaciones. Mis dos socios, que son compañeros de carrera, se especializaron en automatización industrial. Mi carrera además, cuenta con una tercera especialización que es referida a los sistemas de grandes potencias (de energía eléctrica). Cada una de estas especialidades tenía un representante alumno y un profesor en las exposiciones ese día. A mi especialidad le llamaban, cariñosamente, la especialidad humanista. Curioso nombre, que reflejaba lo que nuestros compañeros de automatización y potencia pensaban de nuestros estudios.

Lo más curioso de todo, es que a medida que escuchaba cada uno de los discursos de los profesores y alumnos de cada especialidad, se notaba una diferencia clara, que en esencia es la formación inclinada más hacia la formación empresarial y los negocios de mi especialidad, versus las otras dos, en los días en que estudié en esa maravillosa casa de estudios. Mientras que los expositores de la especialidad de telecomunicaciones hablaban del futuro del mercado y los grandes negocios en telecomunicaciones, los demás expositores se centraban en cómo ejecutar buenos proyectos o en cómo ser un buen ingeniero, a nivel de empleado.

Al final del encuentro, mi rostro reflejaba mi molestia. El último expositor centró su presentación en cómo estar bien preparado para una entrevista de trabajo, lo que me parece bien, es algo realmente complicado si no se tiene la experiencia adecuada, y recuerdo, que luego de exponer cosas razonables, al hacer un resumen de los factores que llevan a tener éxito en las entrevistas, él presentó a “la suerte” como factor muy importante. No se preocupen, leyeron bien, la suerte. Pensemos en la situación, hay más de 200 estudiantes a punto de salir de la Universidad y quieren escuchar cómo está el mundo laboral para ver a qué se enfrentarán, y aparece un ex alumno, que aparte de esto, apoyado por ejemplos, dice que uno de los factores más importantes para conseguir trabajo es “la suerte”. Uno de sus ejemplos era que un amigo suyo, un día que estaba trabajando en su proyecto de título, tuvo “la suerte” de que llegara una importante empresa a tocar su puerta para contratarlo.

Yo me preguntaba a esas alturas, ¿cuál es el futuro que estamos construyendo con la educación? Realmente debo decirlo, mi carrera universitaria, para la mayoría de mis compañeros, fue enseñarles cómo ser buenos empleados, cómo conservar un trabajo y cómo tener “suerte” para surgir en la vida. Por favor, ¡De qué diablos estábamos hablando! En contra posición a eso, a nosotros, “los humanistas”, nos entregaban guías con los contenidos técnicos que debíamos estudiar por nuestra cuenta, mientras que las clases presenciales en su mayoría se enfocaban al mercado y a asuntos comerciales relacionados con nuestra especialidad, intentando hacer el nexo entre lo técnico y su aplicación para generar valor.

No tranquilo con “la guinda del pastel”, y después de la mirada de desconcierto de mi profesor de telecomunicaciones sobre el último discurso, me paré una vez terminado el evento y dije en voz alta: “Si hay personas en esta sala que esperan más del futuro, por favor quédense, tengo algo más que aportar”. Algunos se fueron, pero la mayoría se quedó intrigado a ver qué decía. Obviamente, lo primero que dije, de la forma más respetuosa y políticamente correcta, es que “la suerte” no existe. Mejor dicho, la suerte existe solo cuando la creamos para nuestro beneficio. Si esperan sentados a que llegue, jamás llegará. La suerte es un concepto usado por la gente para explicar lo que no quiere entender. Los perdedores creen en la suerte, los ganadores creen en las oportunidades autogeneradas. La suerte para un ganador es el resultado de muchas acciones para crear una oportunidad. Mis disculpas por ser tan duro.

Dije también, que la forma de conseguir un buen empleo es ser los mejores, es no quedarse atrás, es estar a la vanguardia, es ser el mejor en algo específico, es seguir estudiando siempre y saber “vender” bien ese conocimiento. Es una forma que a mí me ha servido mucho en la vida. Sin embargo, después de pasar el tiempo necesario, creo que si bien es un discurso acertado, no es el mejor camino. Me explico. El mundo de hoy, y ya lo he dicho antes, busca profesionales integrales, con conocimientos amplios en diversas materias, sobre todo en temas económicos. Pienso ahora, que a mi discurso le faltó decir que hay que saber mucho, pero no de una sola cosa, sino que de todo. Así es, de muchas cosas. Si eres el mejor para diseñar televisores, no serás exitoso si no sabes cómo venderlos, cómo fabricarlos más baratos, cómo tener una cadena de valor de proveedores, distribuidores y logística que te bajen los costos, y si no conoces muy bien lo que tu mercado está buscando, ni menos, cómo hacer ver a los compradores que tu opción es la que les genera mayores beneficios (valor). Y si piensan en buscar a alguien que se encargue de eso por ustedes, lamento informarles que se quedará con la mayor parte de su negocio.

En mi discurso de ese día, dije también que la mentalidad no tenía que ser salir a buscar empleos, sino que debía ser la de generar empleos. Estamos hablando de ingenieros, personas formadas y capacitadas para crear con el ingenio. Lamentablemente, la formación estudiantil no hace otra cosa que quitarles la parte de cómo usar esa inteligencia y capacidad, justamente, para crear valor. Y ojo, esta palabra es muy importante. Valor es un concepto que ustedes ven a diario, por ejemplo, cuando escuchan hablar del IVA, Impuesto al Valor Agregado. Yo compro algo, le agrego valor y lo vendo. Si no tiene valor, ¿por qué me lo deberían comprar? Piensen en una cadena, cada eslabón representa una parte de su mercado. Si usted es el eslabón más débil, el que genera menos valor, adivine, la cadena se cortará justamente ahí. Por lo que, para tener una empresa exitosa o ser un empleado exitoso, usted debe aprender a generar valor a las cosas.

Lo que me gusta de la innovación tecnológica es justamente eso, al innovar, creamos valor. Mejoramos algo, le damos un nuevo uso, hacemos algo de forma más económica, pero todo ello apunta a crear valor, porque ahora es más beneficioso para nuestros clientes, sean estos compradores de nuestra empresa o sus jefes.

Bueno, ahí está el desafío. Hoy gracias a lo que entre muchos hicimos en la Universidad, nuestra carrera está mucho más nutrida con aspectos comerciales, financieros, contables administrativos y de crecimiento personal para entregar profesionales más íntegros, tal como el mercado lo exige. Personas que sepan cómo crear valor y cómo administrarlo.

Si desean una vida más estable desde el punto de vista económico, sean los mejores en algo y en las muchas cosas relacionadas a ese algo. Sepan cómo crear valor en eso y que ojalá los apasione de forma extrema. Sepan cómo vender su pasión y el valor que entregan, y aprendan a administrar ustedes mismos su futuro, que parte con lo que hoy y día a día vayan construyendo. Atrévanse a crear empresas, aprendan cómo minimizar los riesgos de esto y cómo aprovechar los muchos beneficios que tiene. No se queden en las ideas, pongan manos a la obra y aprendan… a emprender.

No es cosa de suerte, no es cosa de trabajar y trabajar y trabajar para pagar cuentas y más cuentas y más cuentas. Es cosa de vivir haciendo lo que les gusta, lo que les llena, lo que los motiva, lo que algunos definen como vocación. El mundo de los empleos eternos se terminó hace tiempo, ser exitosos en lo laboral hoy requiere de otra forma de pensar, hacia lo que nos haga valiosos como personas. Se trata de hacer la vida a los demás más placentera, menos complicada, más satisfactoria, recién ahí, cuando sean capaces de generar ese valor, tendrán una oportunidad de negocio o de ingresos mayores. Ahora, ¿qué hacer con esos ingresos? Da para otro post, pero les adelanto, ¡no lo gasten todo!, inviertan en su futuro, hagan que ese ingreso les genere más ingresos, solo así podrán estar tranquilos y dedicarse a lo que les gusta sin las típicas complicaciones de la vida en esta sociedad que usa el dinero como forma esencial de energía.

Recuerden:

- Toda la gente tiene ideas y solo algunos tienen buenas ideas.

- Un emprendedor hace de esas buenas ideas una realidad y una oportunidad de negocio, sabe cómo crear valor.

- El éxito en el mundo laboral está en saber cómo ser un líder, no importa cuál sea el puesto de trabajo.

Por último, como siempre: Lo único imposible es nada.

Saludos a todos.
(Revisión: Francia Albornoz)

octubre 23, 2007

Mediocridad

Siempre critiqué a las personas por su mediocridad. Pensaba, que con un poco más de esfuerzo, la gente podía hacer más, lograr un poco más, solo necesitaban disciplina y dedicación. Di charlas, lo dije en mis discursos, se lo dije en la cara a muchas personas. Usaba mi vida como ejemplo, una vida que me había tratado muy mal, a mi entender, y que me había puesto las pruebas más difíciles, pero que a pesar de todo había sabido doblegar y convertir en lo que deseaba en el transcurso de mi camino, según mi opinión de ese entonces.

El tiempo es un viajero sin límites, pasó por mi ventana, y un día pensé que posiblemente no era solo un problema de mediocridad y recordé esa frase que tanto cité en bromas sobre un amigo que me decía: "Pablo, no es el mundo el que anda al revés, eres tú el que anda al revés del mundo". Me di cuenta que en mi vida para lograr todo lo que quise dejé todo por ello, y probablemente para otras personas era yo el mediocre en los otros planos de la vida que descuidé.

Así es, pienso ahora que a lo mejor no todas las personas son mediocres, sino que algunas simplemente están tratando de hacer miles de cosas y por eso no lo notamos, o están haciendo muy bien algo que no conocemos de sus vidas.

Para ser un gran actor o cantante, por ejemplo, se sacrifica la vida en familia, amigos, se viaja mucho y se pasa mucho tiempo en soledad, se dejan de lado algunas cosas por otras que creemos más importantes y la importancia de esas cosas, que es muy distinta entre las personas, les genera malestar porque sienten que no estamos haciendo bien lo que esperan.

A lo mejor podría tener un mejor resultado el no criticar a la gente por una supuesta mediocridad, sino que más bien, descubrir todas esas cosas buenas que no vemos con claridad en una primera oportunidad, felicitarlos y motivarlos para que las sigan haciendo y para que también feliciten y motiven a otras personas.

La sociedad se construye sobre bases, y esas bases las construimos nosotros, sobre otras que construyeron nuestros padres y abuelos, y sobre las cuales también construirán nuestros hijos. Por lo que de nosotros depende mirar las cosas de otro modo y actuar para cambiar lo que podemos mejorar.

¿Mediocridad?, es no ver lo bueno en las personas y no ayudarles a seguir adelante con eso, o peor aún, criticarlas. Desde mi mente, a estas horas de la noche, sólo pienso que mientras más pasan los días por mi vida, más distintas se ven algunas cosas, ¿será madurez?, ¿serán los pasos a la vejez? sea lo que sea, creo que lo voy a aprovechar.

Saludos a todos.
(Revisión: Francia Albornoz)

septiembre 29, 2007

El antiguo discurso sobre el bien y el mal

Me he preguntado muchas veces qué es el bien y qué es el mal. Y aunque sé que existen muchas respuestas a esta milenaria pregunta, y que cada respuesta también depende desde el punto de vista desde donde se elabore, también sé que para cada persona significa más o menos algo similar, pero con diferencias que van desde lo más sutil a lo más increíble. A lo mejor mi inquietud, más que la definición misma, es si existe un límite claro entre lo bueno y lo malo, sobre todo cuando esto trata de explicar lo que sienten otras personas respecto a nuestro actuar y pensar.

La pregunta nace producto de ciertas situaciones de la vida donde uno, tratando de hacer lo que cree mejor para otra persona o grupo de personas, termina siendo abucheado y a veces odiado por una acción o discurso específico. Supongo, que a muchos como a mí, les ha ocurrido que hacen algo por otra persona esperando ayudarla y finalmente esa persona termina enojada con uno porque según el punto de vista de ella, uno le hizo daño.

Pongo el siguiente ejemplo. Supongamos una empresa que por años ha sido exitosa, ha experimentado un crecimiento sostenido y ya cuenta con miles de trabajadores. Juan es el jefe de Pedro. A Juan, gerente de su área, la vicepresidencia le ha explicado que la empresa ha tenido problemas el último año y debe urgentemente comenzar a reducir su planta de trabajadores. Pero también, le explican que lo más probable es que la empresa sea vendida debido a sus altas deudas contraídas debido a una expansión explosiva, pero mal administrada. Tarde o temprano lo más probable es que todos se deban ir, ya sea porque sus puestos no son sostenibles por la empresa, o para dar lugar a trabajadores con salarios más bajos que reemplacen su labor. Juan es muy amigo de Pedro. Generalmente cenan juntos los fines de semana. Juan conoce lo esforzado que es Pedro y lo difícil que ha sido para él mantener a su familia en el tiempo. Sin embargo, Pedro es uno de los candidatos a ser despedidos por la compañía.

Aquí surge el dilema: Por una parte, Juan debe despedir a Pedro según las instrucciones de sus superiores. Por otro lado sabe que dejar sin un puesto laboral a Pedro sería hacerlo pasar por un momento difícil y podría afectar su valiosa amistad. Juan sabe que puede dilatar la decisión de despedirlo, pero a la larga, sólo será mantenerlo en una empresa donde el ambiente laborar será muy complicado y probablemente los beneficios que existen para los primeros que dejan la compañía no sean los mismos que para los últimos.

Si ustedes fueran Juan:
1. ¿Qué harían?
2. ¿Qué es lo correcto o no correcto de hacer?
3. ¿Despedirlo es hacer el bien o el mal?
4. ¿No despedirlo es hacer el bien o el mal?

Si ustedes fueran Pedro:
5. ¿Qué esperarían que hiciera Juan?
6. ¿Qué es lo correcto o no correcto que debería hacer Juan?
7. ¿Despedirlo es lo bueno para Pedro?
8. ¿No despedirlo es lo bueno para Pedro?

Entiendo claramente que a lo mejor falta información en este cuento, como la situación económica actual de Pedro o con cuántos beneficios es alejado de la empresa, etc. Pero también es cierto que en las situaciones reales cuando nos toca tomar este tipo de decisiones y somos Juan, nunca podemos tener toda la información necesaria, a pesar de que tratamos de obtener la mayor posible.

Pongo un segundo ejemplo, para no enmarcar esta discusión sólo en lo laborar. Imaginen una pareja joven, que desde que se conocieron el amor los ha inundado y han sido relativamente felices juntos. Han vivido momentos maravillosos, han reído, han llorado juntos, han vivido momentos que nunca antes han vivido, se han enamorado. Pero al pasar el tiempo, la relación ha comenzado a dejar de ser lo que era al principio, a perdido fuerzas, ha comenzado a tener muchas complicaciones, y uno de ellos (sea él o ella) ya no cree que se deba seguir con esa relación.

Nuevamente surge el dilema: Por una parte, lo mejor sería terminar con la relación, debido a que ambos solo se están haciendo daño en ese momento, y a lo mejor, necesitan un tiempo para aclarar sus sentimientos. El problema claro es cómo decirle a la otra persona sin herirla que se piensa así. Por otra parte, también se podría seguir luchando por mantener viva la relación esperando que en el futuro cercano las cosas se arreglen y todo vuelva a ser como antes.

Si ustedes fueran quien quiere decirle al otro que quieren terminar la relación definitivamente o por un tiempo:

1. ¿Cómo lo harían?
2. ¿Creen que lo mejor para la otra persona es decirle lo que piensan ahora, o esperar a que las cosas mejoren y aguantar?
3. ¿Creen que lo mejor para la otra persona es terminar con ella definitivamente o por un tiempo o no hacerlo esperando que las cosas mejoren, pero entendiendo que esa persona lo va a seguir pasando mal un tiempo que no sabemos cuánto es?
4. ¿Qué es lo correcto y qué no?
5. ¿De cuál forma se hace el bien y de cuál el mal?

Sé que a estas alturas más de un debate se pudo haber provocado. Y que probablemente, existe una tercera o cuarta forma para ambos casos de solucionar el problema. Pero me quiero detener en la siguiente reflexión:

¿No será, que el bien o el mal no depende sólo de la intención del que hace una acción, si no también y no menos importante, del que recibe la acción?

¿No será que el bien y el mal no depende solo de nuestra concepción del él, sino que de la concepción de la persona que recibe la acción también?

Y no menos importante, ¿No será que el bien y el mal, también depende de si al hacer esa acción a nosotros nos provoca bien o mal o nada?

Según los cuestionamientos anteriores, se podría hacer la siguiente hipótesis para intentar definir el bien o el mal de un accionar:

Para definir si una acción está bien se debe considerar:

1. Debe existir al menos dos personas o actores, el ejecutor de la acción y el receptor o receptores de la acción.
2. La acción debe provocar bien en el ejecutor, según su concepción del bien o del mal.
3. La acción debe provocar bien en el receptor o receptores, según la concepción del o los receptores del bien y el mal.

No se ve algo fácil, imaginen a un gobierno tratando de hacer el bien perfecto, es casi algo imposible. Se necesita conocer muy bien a la persona a la que se pretende ayudar para saber si lo que hacemos para ella es algo bueno o malo. Y cuando se trata de mucha gente esto es algo casi imposible, y puede explicar por qué siempre en las decisiones, ya sean empresariales o de gobiernos o de organizaciones, siempre hay quienes ven los actos como cosas buenas y quienes son detractores de esas acciones.

Bueno, es mi intento básico de tratar de explicar y encontrar una forma de ser mejor cuando se trata de ayudar a los demás, y si sirve a alguien más para reflexionar o de base para formular una teoría mejor, bien.

Sólo creo que para ser un aporte en la vida de los demás, primero debemos conocernos completamente a nosotros mismos, luego conocer muy bien a quienes queremos ayudar, y recién ahí, hacerlo de la forma más incondicional posible, sintiéndonos completamente libres de hacerlo en nuestras mentes y en nuestro corazón, y por supuesto, entendiendo que existirán tantas formas de ver el bien y el mal como personas hay en el mundo, y eso, multiplicado por los distintos puntos de vista formulados por las ideologías existentes. No se desesperen, siempre todo, a pesar de lo complejo que se puede llegar a ver, puede hacerse de una forma más simple y armónica, todo está en aprender a ver la vida de una forma más sencilla y disfrutar de los beneficios que eso nos traerá siempre.

Saludos a todos.
(Revisión: Francia Albornoz)

septiembre 27, 2007

La puesta de sol más hermosa

Soy un soñador, eso, creo que para nadie es una novedad a estas alturas. Lo acepto, vivo idealizando casi todo en la vida. Para quienes vivimos así, pareciera que la satisfacción, el éxito y la felicidad están en la punta de la montaña más alta y fría del mundo. Y la lucha por conseguir una realidad semejante a nuestros sueños, irónicamente, nos quita el sueño. Nos hace trabajar mucho, sudar, sacrificar, y soportar mucha adversidad y frustración al ver cómo lo que queremos muchas veces parece aún más y más lejano.

Sin embargo, en mi humilde, corta, pero muy valorada experiencia, he visto que a veces tenemos lo que siempre hemos querido frente a nuestros ojos y no nos hemos dado cuenta. Y otras tantas veces, lo tenemos al lado, pero de otra forma. En este caso es en el que me quiero detener un poco.

A lo mejor a muchos como yo les ha pasado que sin darse cuenta han encontrado algo que los ha hecho feliz sorpresivamente, me refiero a situaciones de la vida que no son parte de la imagen proyectada en sus mentes por los ideales de los sueños perseguidos. Hay una película, llamada “Bajo el Sol de Toscana”, dirigida por Audrey Wells y protagonizada por Diane Lane, que me recuerda aquello. Si toman algunas de esas cosas, y las analizan profundamente, lo más probable es que puedan concluir que sí eran parte de sus sueños o ideales, pero que de alguna forma extraña, están un poco modificadas a como las imaginaron. Y es que, creo, la vida se encarga muchas veces de mejorar esa imagen en su versión real, y lo que creímos toda la vida que debía ser de una forma, luego siendo de una forma ligeramente distinta o radicalmente distinta, funciona mucho mejor.

Entonces, por qué no pensar en que para muchos la felicidad o el éxito ya han llegado a sus vidas, pero simplemente no se han dado cuenta de ello, y que pensándolo bien, siempre existe una forma de hacer aún mejor que en los sueños la realidad.

Por qué no pensar que existe más de una forma de ser feliz, de lograr lo que uno quiere. Por qué no pensar que a lo mejor esa montaña no es tan alta ni tan fría, que no está tan lejos o que a lo mejor, lo que necesitamos para ser felices no está en ella sino que en el monte más pequeño que está a su lado. No se trata de conformarse con menos, ya saben lo que pienso sobre el conformismo y sobre la mediocridad (para los que no saben, lo detesto), pero creo que es mejor aprender a disfrutar también de las cosas más simples, de los éxitos más pequeños de cada una de esas pequeñas cosas que van conformando una gran felicidad. Y finalmente, creo también que es mejor aprender a entender que lo que nos hace plenos y felices puede ser de alguna forma distinta a como lo soñamos.

En la película que mencionaba anteriormente, para los que no la han visto, a la protagonista le sucede algo similar, un día, después de mucho andar persiguiendo su sueño, se da cuenta de que todo lo que deseaba, lo tiene a su lado, no exactamente como lo esperaba, pero de una forma parecida y aún mejor, porque la hace sentirse realmente feliz.

Es la parte de las vueltas de la vida, nunca sabemos dónde vamos a terminar, pero de la forma que sea, siempre podemos ser felices, exitosos y alcanzar las metas que nos proponemos, teniendo una vida armónica con nuestros principios y valores.

Ojalá puedan pensar en ello, revisar qué es lo que desean para ser felices si aún no se sienten así, y si ya son felices no está de más también repasarlo, y luego, revisar también qué es lo que ya han logrado y ver si en algo se parece con lo que buscan para sus vidas. A lo mejor, más de alguna cosa ya la tienen sin darse cuenta, frente a sus narices y ni siquiera se habían dado cuenta, y a lo mejor otras están tan cerca que basta hacer un pequeño cambio en las cosas para lograrlo.

Para terminar, un ejemplo basado en mi propia vida. He visto muchas puestas de sol en el mar, siempre me maravillan por lo hermosas que son, y siempre trato de ver una más para encontrar la perfecta, la de mis sueños. Mientras revisaba las fotos que tomé a la última que presencié hace unos días, me percaté que me parecía la más hermosa de todas las que he visto, a pesar que la foto no tenía nada especial. Y al pensar en el porqué me di cuenta de que la diferencia con otras no estaba en la puesta de sol misma, sino que en lo que componía el momento, ya que a mi lado, mientras la observaba y fotografiaba, estaba la mujer que ha sido responsable de mi larga y sostenida felicidad de todo este último tiempo, la mujer que amo.

Ya ven, no obtuve la fotografía más hermosa de todas, pero el momento fue mucho mejor que si hubiera logrado la fotografía más hermosa en soledad. Por supuesto, me quedan muchas puestas de sol que observar aún, y a todos ustedes, muchas formas de ser felices, encontrando la forma de mirar la vida desde otro punto de vista, como a lo mejor realmente es, mucho más simple, y para lo que realmente sirve, para aprender a que podemos ser felices de muchas maneras y que también podemos ayudar a los demás a encontrar su felicidad de formas impensadas, increíbles, fantásticas, maravillosas.

Recuerden, la felicidad siempre está cerca, pero no nos sirve de nada si primero no tomamos la decisión de querer ser felices.

Saludos a todos.
(Revisión: Francia Albornoz)

septiembre 03, 2007

Felicidad

Si uno no tiene al menos una persona que le haga feliz, no puede ser feliz...

Del mismo modo, si uno no tiene al menos una persona a quien hacer feliz, tampoco puede ser feliz...

Finalmente, si uno no tiene al menos una persona por quien buscar la felicidad, tampoco podrá tenerla.

septiembre 02, 2007

agosto 26, 2007

Cielo y Mar

El cielo miró a la luna,
bañándose en el mar,
y oscureció su manto,
para poderla impresionar.

La luna encendió su cuerpo,
y dio destellos en el mar,
queriendo mostrarle al cielo,
que con su luz le podía amar.

Oh! Amarte es como ver estrellas en el mar.
Oh! Buscando un cielo de cristal.

El cielo pintó su manto,
con luces de color,
y cobijó a la luna,
con su eterno amor.

Desde entonces el cielo espera,
que el sol vaya a descansar,
para ver a la luna,
bañándose en su mar.

Oh! Si para amarte necesito ser cielo y mar,
dejaré la puerta abierta,
para que vuelvas una vez más.


(Del álbum “Soles de Color” del año 1998)

agosto 01, 2007

En un oscuro sendero

En un oscuro sendero,
la noche renace a la vida,
el viento resuena entre grietas,
tus manos, encierran las mías.

El brillo de estrellas llorosas,
ausencia infinita de frases,
recuerdo de muchas vivencias,
el fin de un cuento de hadas.

Al frente de un nuevo camino,
miradas que buscan consuelo,
sin encontrar la manera,
de no perder tu cariño.

Con cada segundo que pasa,
se agranda la pena y el miedo,
reflejo de pura inocencia,
inseguro e incierto futuro.

No quiero dejar tu querer,
por un camino distante,
por una promesa de hierro,
y un libro de ideas errantes.

Más quiero que vengas conmigo,
y juntos hagamos senderos,
de dicha, amor y alegría,
de esperanza, anhelos y sueños.

No sueltes mis manos aún tibias,
ni busques razón al silencio,
debajo de un cielo durmiente,
mi amor espera paciente.

Habrá de existir una forma,
de ver una nueva mañana,
contigo a mi lado en mi cama,
y un sol de verano alumbrarte.

mayo 31, 2007

El sueño de mi sueño.

Me he aferrado a un sueño,
al más increíble de todos,
como nunca nadie lo ha hecho,
como nunca yo lo había hecho.

Un día, el menos pensado,
ese sueño llegó a tocar mi puerta.

Hola sueño, le dije
¿por qué has venido a visitarme?
porque eres quien más ha creído en mí,
me dijo.
Oh que bien, dije sonriendo,
¿en qué puedo ayudarte?

A hacerme realidad, me dijo,
ese es mi sueño.

Así nos conocimos,
ese cálido día de abril.
Él sabía lo que yo quería,
era mi sueño,
yo sabía lo que él quería,
hacerse realidad.

¿Qué ocurrirá cuando te hagas realidad?, pregunté.
Darás un grito de júbilo y serás feliz, creo.
Pero ya no te tendré, sueño.
No como sueño, si no que como realidad,
así es la vida, me dijo,
tendrás que buscar otro sueño.

Pero yo no quiero otro, quiero este,
Le dije exaltado y con ansia.
Sólo hay una alternativa, me dijo.
Y ¿cuál es? Pregunté asombrado.
No vivas persiguiendo sueños,
ni tratando de hacerlos realidad.

Pero eso es lo que me pides, le recordé.
Así es, salvo que hagas de tu vida también un sueño.

Pero entonces,
querré hacerme realidad como tú.
Así es, me dijo, pero cada vez que lo hagas,
harás muy feliz a alguien,
y eso te hará feliz a ti también.
O sea, ¿seré sueño y realidad a la vez? Pregunté.

Así será, me dijo,
porque los sueños son realidad,
y la realidad es un sueño,
en la mente de todo hombre,
que cree en ellos,
y que está dispuesto a hacerlos realidad.

mayo 27, 2007

Uso irracional, indiscriminado e irresponsable de los recursos.

Muchas veces vemos en las noticias que ya es un debate en el mundo entero el uso irresponsable, indiscriminado e irracional de los recursos no renovables (y de los renovables) de nuestro planeta Tierra. Por ahí, hace unos días, Stephen Hawking dijo que la única forma que veía para que la raza humana sobreviviera era colonizar otro planeta. No quiero pensar, no por lo que diga una de las mentes más brillantes del mundo de hoy, sino también por lo que veo a diario a mi alrededor, que nos convertiremos en una raza depredadora de recursos de forma irresponsable, indiscriminada e irracional, de planeta en planeta.

Como decía, escuchamos este debate a diario en el mundo, sobre el agotamiento del petróleo y del gas, sobre la deforestación, sobre la contaminación del aire por la emisión de gases de efecto invernadero, sobre la desaparición de miles de especies vivientes, de ecosistemas completos, y todo producto de un mismo causal: la actividad del Hombre.

Creo personalmente que para lograr un cambio cultural global, (sí, global), se necesita partir por uno mismo, luego con quienes nos rodean y posteriormente con los que rodean a quienes nos rodean. La gran mayoría de los grandes problemas que enfrenta la humanidad en estos tiempos se debe justamente al uso irracional, indiscriminado e irresponsable de los recursos que posee para generar vida.

Pero, ¿cómo podemos comenzar a aportar con nuestro pequeño grano de arena? Primero, debemos entender que toda la vida se construye en base a la energía disponible que existe a su alrededor. Esta energía disponible puede ser nuestra alimentación, la energía que utilizamos para transportarnos, para fabricar productos, para mantenernos temperados, etc. Los países hoy en día existen porque demarcan una zona geográfica con recursos para producir energías que son suficientes (al menos en teoría) para abastecer a una población o sociedad. Como dice Jeremy Rifkin en su libro “La economía del Hidrógeno”: “Toda forma de vida (y por ende sociedad) requiere energía y un flujo constante de ella”. La lucha por la supervivencia, tanto dentro como entre distintas especies (y sociedades), es en realidad una competencia por captar energía útil y asegurar su flujo continuado a través de los sistemas vivos. Sin embargo, la cantidad de energía útil o disponible, que es la que se puede obtener de algún proceso de transformación de energía, siempre está en constante disminución, esto es explicado por las leyes de la termodinámica, que dicen en resumen, que la energía no se crea ni se destruye, pero siempre al ser transformada de una forma a otra, pierde parte de su energía disponible, es decir, ya no está en condiciones de realizar trabajo útil. Esta pérdida de energía aprovechable recibe el nombre de entropía y es uno de los conceptos más importantes y menos comprendidos de la física.

Entonces nuestros primeros aportes deben ser los de cuidar la energía disponible, en nuestra realidad diaria, la electricidad, los combustibles, petróleo, gas, los alimentos, el agua, incluso las energías provenientes de los ciclos climáticos.

Hablemos de los más directos en nuestras vidas, la electricidad, los combustibles y la alimentación.

La electricidad (Recomendaciones):
  1. No dejar equipos electrónicos, de climatización o ampolletas prendidas cuando no se usen.
  2. Elegir los equipos electrónicos o electrodomésticos de menor consumo, como por ejemplo, las ampolletas de ahorro de energía.
  3. Aprender a dimensionar un consumo eléctrico, y enseñar a los demás a hacerlo, entendiendo que el efecto de esto es cuidar nuestro planeta y nuestra economía también.
  4. Exigir productos de mejor eficiencia energética (mejor uso de la energía).
  5. Exigir en nuestros lugares de trabajo o acción, que hayan políticas de ahorro de energía eléctrica.
  6. Intente reducir siempre su consumo eléctrico. Se puede.
  7. No gaste en climatización si no ha revisado su casa antes para determinar por dónde intercambia temperatura con el exterior.
  8. Antes de cambiar energía de combustibles por eléctrica, por ejemplo para calentar agua, infórmese si realmente es más barato, o mejor aún, más conveniente, desde el punto de vista de eficiencia energética, hacerlo.

Los combustibles (Recomendaciones):

  1. Usar el automóvil lo justo y necesario.
  2. Preferir el transporte público o masivo (mayor cantidad de personas por vehículo).
  3. Preocuparse de que el automóvil tenga las mantenciones al día, con un buen mecánico, esto porque un auto con problemas consume más combustible.
  4. Si tenemos la posibilidad, preferir los automóviles de mayor rendimiento de combustible.
  5. Conducir responsablemente, esto es, no conducir acelerando y frenando bruscamente, no conducir más rápido que las velocidades máximas permitidas, mantener el vehículo en zonas de mayor velocidad a la velocidad de máximo rendimiento de uso de combustible, no disminuir la velocidad del vehículo en neutro (solo utilizar neutro cuando se detenga el vehículo), preocuparse de pasar las distintas marchas del vehículo cuando corresponda (entre 2000 y 2500 RPM dependiendo del vehículo y las condiciones de conducción), no dejar el motor en marcha si se va a detener por mucho tiempo, en invierno reutilice el calor del motor del vehículo para mantenerlo temperado.
  6. Revisar periódicamente el aire de los neumáticos, usando la cantidad de aire especificado por el fabricante del vehículo. Un automóvil con menos aire que el especificado consume más combustible.
  7. No conducir a más de 90 Km./h con las ventanas del vehículo abajo.
  8. En el hogar, si se usan combustibles para calefaccionar la casa, revisar e identificar las zonas por donde se pierde el calor y repararlas.
  9. Si tiene frío en la noche use más frazadas o frazadas de materiales de mejor conservación de calor en vez de mantener estufas prendidas al máximo toda la noche. Lo mismo con la ropa que usa a diario. Recuerde que el cuerpo para mantener una temperatura estable necesita de energía.
  10. Aproveche todas las fuentes de calor del hogar e inténtelas reutilizar, como por ejemplo, para calentar agua o secar ropa.
  11. No se dé duchas muy largas.
  12. Antes de calentar agua, pregunte cuántas personas van a necesitarla para no calentarla más de una vez.

Alimentación (Recomendaciones):

  1. Prefiera siempre una dieta de alimentación balanceada.
  2. No compre más alimentos de los que necesita si estos son perecibles.
  3. Si tiene una casa con un sitio (patio) considerable, plante vegetales para su consumo propio.
  4. Prefiera alimentos que cumplan con estándares de fabricación y que estén elaborados por empresas que tengan buenas políticas de desarrollo sustentable.
  5. Prefiera alimentos cuyo proceso de fabricación contamine menos y requiera de menos energía.
  6. Prefiera alimentos que para su preparación se requiera de menos energía.

Otras Recomendaciones:

  1. Infórmese, aprenda y enseñe cómo utilizar la energía de forma responsable, discriminada y racionalmente.
  2. Infórmese y utilice productos y tecnologías que permitan lo anterior.
  3. Trate de utilizar energía proveniente de recursos renovables, como lo son la energía solar, eólica, térmica y otras. Pregunte a su proveedor de energía cómo la obtiene.
  4. Haga de estas prácticas una parte de su filosofía de vida, y así, transmítalo a otras personas, en su vecindario, en su lugar de trabajo, o donde pueda hacerlo.
  5. Cuide el medio ambiente. Infórmese del cambio climático, vea documentales, analice qué ocurriría si el 10% de la población mundial tuviera una cultura de cuidado de energía y del medio ambiente.
  6. Ponga en práctica estos consejos, comparando su estado antes y después de hacerlo, obtenga conclusiones y compártala con más personas.

El cuidado de la vida en nuestro planeta (Sí, el planeta de todos y de cada uno de nosotros) depende también de cada uno de nosotros, no solo de las grandes empresas que contaminan, esto porque al final recordemos que las grandes empresas están constituidas por personas. La vida, hermosa como la conocemos es un regalo, y debe ser también un regalo para nuestros hijos y para los hijos de nuestros hijos. De las acciones concretas que hagamos hoy depende la conservación de la vida en el futuro. De la lucha que emprendamos hoy por salvar nuestro planeta, depende también el futuro de la humanidad.

Si no aprendemos a cuidar nuestro planeta, sus recursos, a repartirlos equitativamente, y no entendemos que el planeta tierra es una gran nación, la única que tenemos, que debe tener objetivos de nación comunes a todos los seres vivos, nunca podremos colonizar otros planetas de forma responsable. No terminemos convirtiéndonos en una plaga. Todavía hay tiempo, muy poco, pero lo hay. De nosotros depende, ¡la historia futura está en nuestras manos hoy!

¡Manos a la obra!

Saludos a todos.

(Revisión: Francia Albornoz)

mayo 04, 2007

Bienvenida Felicidad

Qué puedo decir, estoy pasando por uno de esos buenos momentos, así que me detuve a escribir un par de líneas simplemente porque me siento tan bien que me encantaría poder hacerles llegar parte de este buen sentimiento.

La vida no es fácil, eso ya lo sabemos todos, y lograr lo que uno desea en la vida tampoco lo es. Ni tampoco es algo imposible y no me canso de repetirlo cada vez que puedo. Lo bueno es que después de mucho porfiar contra la corriente, contra cada desafío de la vida, contra cada prueba de valor, un día, sin que realmente esperemos que esté así de cerca, nos sentimos plenos, felices, respiramos profundo y hondo, y miramos con los ojos húmedos, pero de alegría, todo lo que hemos construido en nuestras vidas. Satisfacción, y un sentimiento de haber en parte aportado un pequeño grano de arena a mejorar la vida que nos rodea y la vida de quienes nos rodean.

Se me viene a la mente todos esos momentos difíciles, de desesperación, de descontrol, de poca claridad, de no saber qué hacer, cuando creemos que el camino que elegimos no es el mejor y aparecen las dudas por montones. Y ahora, simplemente, y a grata sorpresa, cada una de esas pequeñas cosas que nos fueron marcando en el pasado, ya sea para bien o para mal, van conformando un todo que nos hace sentir que algo bueno se ha realizado, que después de la raya de la suma, el total es positivo, que todos esos momentos de pena y rabia, fueron para dar paso a la inmensa alegría que luego nos envuelve. El camino no ha sido corto, ha sido agotador, riesgoso, de azarosa trayectoria muchas veces, pero por fin, se siente como nuestro camino, digno de mostrarlo a otros, se nos hace conocido y nos motiva a seguir en él.

En estos días de alegría, doy gracias a la vida por haberme llevado por el camino más difícil, y por, pese a mi porfía, haberme mostrado que cada pequeño y gran esfuerzo en el atrás, que realmente ha salido del corazón, tiene un lugar importante en el mañana como conformador de una vida acorde con nuestros sueños.

Escribo estas líneas también para recordar, en caso de que el cielo se vea gris nuevamente, que hay una luz de esperanza que ilumina el andar, si traemos a la memoria estos momentos felices que hemos logrado con el sudor de nuestras frentes. No ha sido fácil, no ha sido poco el trabajo y la lucha que hemos tenido que realizar para lograrlo y como algo sumamente complejo de alcanzar, es infinitamente más satisfactorio y grato tenerlo, disfrutarlo y atesorarlo en nuestras mentes como parte de nuestra sabiduría.

Solo recuerden esos momentos mágicos que han guardado, siéntanlos como si estuvieran ocurriendo ahora nuevamente, envuélvanse de todos esos sentimientos extremos y piensen en cuánto desean volver a tenerlos. Probablemente si lo hacen muy a conciencia, sea un muy buen elemento de motivación para seguir adelante. Ánimo, que la vida se encarga de sorprender en el mejor momento con un buen golpe de felicidad, no se rindan, que puede pasar en un mes, una semana o a lo mejor mañana. Solo deben saber que si han luchado perseverantemente por ello, en algún momento lo van a recibir, y esto es uno de grandes regalos que nos da la vida.

A seguir adelante, queda camino, queda mucho que entregar, queda mucho que aventurar, que aprender, que atesorar, desde acá, desde un lugar al sur del mundo, escribo estas líneas para quienes necesitan leerlo y oírlo desde su voz interior una vez más.


Todo es posible, soñar hace querer, y querer es poder.

Saludos a todos.
(Revisión: Francia Albornoz)

abril 14, 2007

Running to be the best

Para ser el mejor, tres consejos:
  1. Sé el mejor.
  2. Ayuda a alguien a ser el mejor.
  3. Sé el mejor, tratando de ser el mejor.

1. Sé el mejor.

No se trata de pensar en ser el mejor. Tampoco de tratar de ser el mejor. Debes ser el mejor. Pasa por convencerse a sí mismo que no hay forma de no ser el mejor. No se trata de hacer el mejor esfuerzo ni de pensar que es mejor intentarlo a no hacerlo, se trata de estar completamente seguro de que serás el mejor. Me viene a la mente una escena de una película llamada La Roca (The Rock), donde actúa Nicolas Cage y Sean Connery, y este último le dice a Cage “Los perdedores van a una fiesta a tratar, un ganador se acuesta con la reina de la fiesta”.

2. Ayuda a alguien a ser el mejor.

Si te gusta algo locamente, y sabes que no podrás ser el mejor en eso, probablemente porque tienes una lesión en una pierna, si te gustara el fútbol, entonces ayuda a alguien más a ser el mejor en eso. Tú sabes cómo puede llegar a serlo, tú sabes más que nadie sobre lo que te gusta, sabes cuánto tiene que querer lo que hace, tal como tú lo haces. Puede ser que seas el entrenador que lleve al título al equipo de fútbol de tu hijo en la liga de menores, o quien haga pensar distinto al próximo alcalde de tu ciudad, o quien lidere al grupo de trabajadores de tu empresa a obtener un gran reconocimiento por su labor o a llevar con éxito a cabo un gran proyecto. No importa qué sea, desde algo muy pequeño a algo muy grande, sólo acostúmbrate a llevar a las personas al éxito.

3. Sé el mejor, tratando de ser el mejor.

Por último, si aún no eres el mejor, sé el mejor tratando de ser el mejor. Aunque no llegues jamás a serlo, debes ser quien esté haciendo el mejor trabajo para llegar a los primeros lugares. Preparación constante, física y mental, esfuerzo continuo, disciplina, planificación de muchas pequeñas metas para el gran objetivo. Si no eres el mejor, haz al menos que todos te vean tratando como nadie más de ser el mejor.


No olvides nunca estos consejos. No se trata de volverse loco buscando ser el mejor, algunos nacen para ser los mejores, para otros es más difícil. Lo que nunca debes olvidar es que no es imposible. Se trata de estar convencido de que puedes serlo cuando te lo propongas ser, así de simple. Se trata de estar siempre pensando en ser mejor, y ser mejor que como fuiste tú mismo el día de ayer. Se trata de ganar confianza y motivación con muchos pequeños trofeos. Se trata, finalmente, de ser el mejor ejemplo para los demás. Sé el mejor, y así, los demás también querrán ser los mejores.

Saludos a todos.

(Revisión: Francia Albornoz)

marzo 28, 2007

Estar siempre a la vanguardia para alcanzar el éxito.

No importa a qué te dediques, ni cómo hayas llegado ahí, si fue por una carrera profesional o por hobby, lo importante en estos tiempos de cambio es mantenerse siempre a la vanguardia para ser exitoso. Me explico, hoy ya no vivimos en la era de los empleos eternos, de esos para los que nos prepararon nuestros padres o nuestras casas de estudios, ni gozamos de abundancia de puestos laborales para todos. Ya no basta con un título profesional o algún conocimiento base heredado de generación en generación para acceder a buenos puestos de trabajo u oportunidades de crecimiento.

Las empresas necesitan día a día ser más eficientes, más competitivas, sobre todo por la globalización de los mercados, y requieren justificar muy bien cada uno de los puestos laborales a fin de reducir al máximo sus costos.

Por otro lado, los consumidores cada día exigen más productos y sobre todo servicios orientados a un concepto denominado “on-demand”, o por demanda, que significa que quieren pagar solo lo que usan del servicio y/o producto y no un valor mensual o total. Por ejemplo, pagar la cuenta de televisión por cable por el tiempo en que realmente se está viendo algún programa y no una cuota mensual fija.

Todo esto hace que en la actualidad bajen los sueldos, que muchas empresas multinacionales reduzcan sus plantas laborales y, finalmente, que los empleos pasen de prácticamente eternos a ser empleos por demanda o part-time.

En este escenario, lograr un buen puesto profesional en una buena empresa, o una buena oportunidad en algún negocio, o resaltar en algún área específica, necesita de mucha competencia, ya que las exigencias ahora también pasan por la búsqueda de personas más integrales, creativas, con aptitudes de liderazgo y con conocimientos más globalizados sobre un área determinada y sobre la vida en general.

El solo hecho de estar constantemente informado de la actualidad, del que hacer de un área específica ya ayuda. Por ejemplo, si tenemos una panadería y sabemos qué están haciendo las panaderías más importantes del país o de otras ciudades del mundo, podríamos poner en práctica algunas cosas de esas y así conseguir más clientes. Por otro lado, si somos quienes hacemos los pasteles habrá por ahí una nueva receta o tecnología que nos ayude a hacerlos más sabrosos o a menor costo. El tema es, sobre todo para los que están más ligados a áreas que han demostrado un gran crecimiento gracias a la tecnología y los nuevos conocimientos, que si desean destacarse o marcar un liderazgo, ya sea en sus empresas o en la empresa para la que trabajan, la pauta es estar siempre a la cabeza de las últimas tendencias, en conocimiento de las últimas tecnologías e informados de los últimos estudios o acontecimientos que marquen el sector. Ya no es necesario, en muchos casos, varios años de experiencia laboral, sino más bien el conocimiento que una persona tenga para desenvolverse con éxito en un área determinada. Además, la preparación que tenga para estar constantemente cambiando su rol funcional, su equipo de trabajo o su empleador, incluso llegando al extremo de tener muchos empleadores a la vez.

Esto implica estudios e investigación constante, ya sea en forma autodidacta o a través de instituciones educacionales. Lamentablemente estas últimas siempre están un poco desfasadas con respecto al avance de las nuevas tecnologías. Este conocimiento extra, ya sea sobre el uso de tecnologías como software, equipamiento, o procedimientos, o simplemente la información sobre nuevas tendencias o estudios concluyentes que contribuyan a mejorar el desempeño, pueden marcar una gran diferencia entre los que lo poseen y los que no. Claramente si eres de los que sabe usar esto u aquello, o cuando hay una conversación puedes dar una opinión objetiva, informada, con una visión clara y respaldarte con argumentos concretos, o siempre que alguien pregunta eres de los que sabe la respuesta, tienes más posibilidades (no el éxito asegurado en todos los casos) de acceder a algo mejor y finalmente a ser más exitoso.

Hoy los puestos de trabajos rutinarios están migrando rápidamente a los de creación de valor agregado, donde el conocimiento sobre algo determinado pasa de usarse toda la vida a ser útil solo por algunos meses, para luego tener que ser reemplazado o complementado con otro nuevo.

La idea, resumiendo, es estar siempre a la vanguardia, o mirado de una forma más amplia, siempre ser de los que más sabe, un referente a la hora de hablar de pan, de pasteles, de tecnología o del medio ambiente, no importa qué hagas. No basta con estudiar una carrera profesional, o saber hacer algo, hay que siempre seguir y seguir aprendiendo como filosofía de vida. Esto también nos permitirá estar constantemente reinventando nuestro papel funcional tal como lo requieren las organizaciones y sociedades inmersas en el nuevo mundo globalizado.

La cantidad de información disponible en el mundo para todos crece día a día enormemente y la cantidad de personas con acceso a ella también, por lo que no tomar esa oportunidad es quedarse atrás de los que sí la están aprovechando. Por supuesto hay que tener cuidado con la calidad de la información, con su veracidad, pero eso se puede evitar tomando muchas fuentes distintas de información y comparándolas entre sí.

Hay un dicho que dice “todos los días se aprende algo nuevo”, estamos en la era del conocimiento, en la revolución de la información, tenemos acceso más que en ningún momento de la humanidad a la información, a la tecnología, al conocimiento, entonces, ¿qué estamos esperando para aprovechar todo eso?, ¿qué estamos esperando para construir un país con bases educacionales sólidas, basadas en el descubrimiento, la investigación, la experimentación de cosas que hoy están a nuestro alcance y que antes era insospechadas?, ¿qué estamos esperando para saber más de lo que hacemos y obtener frutos de nuestro propio conocimiento?

De nosotros depende nuestro éxito, de nosotros depende que nuestros líderes “no nos metan el dedo en la boca”, de nosotros depende que construyamos una plataforma de sabiduría donde se asiente la nación que queremos para las futuras generaciones y para el atardecer de nuestras vidas.

Saludos a todos.
(Revisión: Francia Albornoz)

febrero 27, 2007

Ángeles, un detective y ella. (continuación)

Capítulo V: El Secuestro de la hija del Teniente Hurber


Ese día, Annie llamó a Rod temprano para ponerse de acuerdo para ir al esperado concierto de The Mukies. Rod notó algo extraño en el tono de voz de Annie, pero pensó “…estoy trabajando demasiado…”. Habían quedado de reunirse a las 5 de la tarde para tomar algo antes de partir al Palacio de las Estrellas, donde ambos tenían asientos preferenciales en lo más alto del anfiteatro.

Rod encendió la radio para escuchar alguna noticia como lo hacía todas las mañanas. La prensa sólo hablaba del concierto y de todas las medidas de seguridad que se habían tomado para la ocasión. “… esta es KM9 estéreo con las últimas noticias sobre el esperado recital de The Mukies esta tarde. La policía aseguró que se han tomado todas las medidas de seguridad necesarias para que el evento se desarrolle en completa normalidad, se espera que cerca de 10 mil personas colmen el Palacio de las Estrellas desde muy temprano esperando el retorno de la afamada banda que no toca en público desde hace más de 10 años…” se escuchaba en la radio mientras Rod recordaba en imágenes que iban y venían en su cabeza ciertos momentos de todo lo ocurrido durante la revolución, y durante su juventud.

Un chillido proveniente de la cocina lo hizo salir de su estado de reflexión. Era el calentador de agua que anunciaba que estaba listo para que Rod pudiera tomar un café cargado, como lo hacía siempre, el que necesitaba para reponerse de una noche un poco exaltada. No podía olvidar ese sueño que había vuelto a tener. En él, Rod encontraba a una niña perdida en una pradera de interminables plantaciones de trigo, y ella le decía “ayúdame Rod, ayúdame”. Rod la miraba sin saber quien era, pero su rostro le parecía más que familiar, luego miraba a su alrededor y no podía ver más que trigales por doquier. Trataba de calmarla pero el mismo sentía desesperación de no saber dónde estaba ni como salir de ahí. Hacia arriba un enorme cielo azul. A los lados, campos y campos de trigo, cerros y cerros de campos de trigo. Luego, se daba cuenta que la niña que pedía su ayuda no era una niña, si no que un niño, pero ahora su riostro era mucho más familiar. Mientras sentía más desesperación porque no podía ni siquiera dar un paso de lo paralizado que estaba ante tal escenario, lograba darse cuenta que aquél niño ahora era el mismo. Entonces comenzaba a llorar, y a tener miedo, tal como cuando en su niñez se perdió en el campo de su abuelo, con quien vivió su última etapa antes de comenzar su juventud y después de la muerte de sus padres en un accidente automovilístico. De pronto, veía como las nubes aparecían, y formaban extrañas formas que se asemejaban a escenas como si estuviera viendo una película. Primero veía una carretera, muchos autos, y luego dos nubes se estrellaban. Podía reconocer a los policías recogiendo pistas en un accidente, y nuevamente todo le parecía familiar. Claro, uno de ellos era él, como si el destino le mostrara de niño que se dedicaría a la investigación. Ahora, los autos chocados ya no estaban, en cambio, en el suelo de la escena estaba nuevamente la niña que al principio del sueño le pedía ayuda. Era más grande ahora, de cabellos largos y ondulados, la tenía es sus brazos y ella nuevamente le decía “ayúdame Rod, ayúdame”. Rod ahora estaba en un gran campo de nubes, nubes por todos lados, estaba otra vez desesperado, no sabía que hacer. De pronto, de entre una de las nubes aparecía un extraño personaje y le decía, “no te preocupes Rod, todo saldrá bien, ya verás que sí”. Rod no podía reconocer quien era, pero sabía que lo conocía, y cada vez que intentaba volver a mirarlo con detención para reconocerlo, despertaba abruptamente en su cama, empapado de transpiración y en un estado muy alto de exaltación.

Rod se dio un baño de agua muy fría y salió hacia su oficina como todos los días, sin embargo, seguía pensando en el sueño, en el recital, en la revolución y todo daba vueltas en su cabeza sin una lógica que pudiera ordenar sus ideas.

Estando ya en su oficina, sonó el teléfono:

- ¿Rod?
- Sí, ¿Annie?
- Sí, hola te llamaba porque me encontré con unas amigas de la universidad que vinieron a ver el concierto, así que mejor juntémonos en la entrada del Palacio de las Estrellas a las 8, ¿te parece?
- Ok, pero si quieres quedarte con ellas no hay problemas.
- Jah, no, mejor haremos algo mejor, nos quedaremos ambos con ellas, te hace falta conocer a alguien ya – dijo Annie con voz irónica.
- Ehh, no te preocupes, estoy bien así, nos vemos – dijo Rod intentando terminar la conversación ahí.
- Nos vemos a las 8 entonces, ya verás que te agradarán – dijo Annie y se despidió.

Antes de colgar Rod escuchó algunas risas del otro lado de la línea, miró el techo y suspiró diciendo, “no tengo que hacer esto si no quiero…”

Sonó nuevamente el teléfono. Rod pensó rápidamente una excusa para no reunirse con Annie y luego contestó.

- ¿Annie?
- No, ¿Hablo con Rod Hunter? – una voz afligida aparentemente de un hombre de edad preguntaba por él.
- Sí, perdón, habla con Rod Hunter
- Necesito su ayuda, me dieron su número, soy de Marchín, mi hija se ha perdido, por favor ayúdeme – la voz sonaba desesperada.
- Bien, cálmese un poco por favor y cuénteme que ha sucedido – Rod intentó calmar al hombre mientras pensaba porque lo llamaban a él desde Marchín.
- Es mi hija, hace dos días viajó a Hanni con unas amigas y no he vuelto a saber nada de ella.
- ¿Y llamó usted a la policía?
- Sí, sí, pero ellos dicen que eso es algo normal y que de haberle ocurrido algo ya lo sabría. Me han dicho que llame a la policía de Hanni pero ha sido imposible que me tomen en serio, creo que están muy ocupados con el concierto al cual iba mi hija.
- ¿Y por qué cree usted que a su hija le ha pasado algo?
- Porque ella no dejaría pasar un día sin llamar y avisar que está bien. No nos ha llamado desde que partió hace dos días.
- ¿Pero no cree usted que pueda estar simplemente distraída con lo del recital? No sabe el revuelo que se vive por acá, especialmente hoy – A Rod le parecía extraña la situación, él no tenía fama de buscador de niños perdidos y tampoco era algo que le pareciera complejo, aparentemente se trataba sólo de una adolescente viviendo la vida.
- No, no, usted no entiende – la voz sonó con un tono de desesperanza.
- Por favor, dígame usted que no entiendo – Dijo Rod un poco impaciente.
- Ella debía visitar a su abuela que vive en Hanni el mismo día que salió desde acá y tampoco a aparecido por allá. Por favor señor Hunter, déjeme visitarlo ahora, estoy en Hanni, he viajado a buscar a mi hija y tengo algunas fotos de ella para que me ayude a encontrarla.
- OK, entiendo, lo espero hasta las 6 de la tarde, luego me tengo que ir.
- Muchas gracias, iré de inmediato.

Rod por un instante asoció el acontecimiento con su sueño, pero nuevamente se dijo a sí mismo: “estoy trabajando demasiado.”

Llegada las 6 de la tarde, un hombre mayor, de rasgos duros y de buen vestir entró en la oficina de Rod. Por apariencia, Rod supuso que se trataba de un hombre de buen vivir, probablemente ligado al mundo de los negocios. Su corte de pelo muy pegado a la cabeza, con algunos destellos de vejez en los cabellos, y un bigote perfectamente alineado con su boca, reflejaba algo de madurez y frialdad. Más abajo, un traje oscuro y sobrio hacía juego con sus zapatos perfectamente brillosos. Todo en su apariencia reflejaba cierto aire de hombre exitoso, sin embargo, Rod prefirió esperar a escucharlo hablar.

- Buenas tardes señor Hunter
- Buenas tardes señor…
- Álbez, Elin Álbez – dijo el hombre
- Bien señor Álbez, ¿por qué cree usted que su hija está en problemas? ¿me puede contar más de ella? – Rod parecía algo apurado.
- Mi hija es una mujer ejemplar, jamás haría algo sin contarnos, ella es muy apegada a nosotros. Un poco inocente a lo mejor, pero sincera y honesta. Ella nos contó que saldría con unas amigas que no veía hace tiempo rumbo a Hanni para ir a un concierto. Llamó a su abuela que vive acá y le pidió quedarse en su casa. Sin embargo no ha llegado allá y mi esposa y yo estamos desesperados, es nuestra única hija y no podemos permitir que le suceda algo, por favor ayúdeme a encontrarla, le pagaré lo que quiera, sólo encuéntrela por favor… – el hombre parecía a ratos exaltado, pero luego se calmaba y volvía a mostrar aires de frialdad.

Rod lo miraba de reojo mientras se fijaba en su reloj, los minutos pasaban y tampoco quería perder el recital. Sabía que Annie estaba probablemente bien acompañada así que se tranquilizó y puso más atención al hombre que seguía hablando de su hija.

- Y sus amigas, ¿las conoce? ¿sabe quiénes son? – Rod interrumpió de improviso.
- Ehmm… no, sólo se que son amigas de la escuela. Creo que su madre puede saber más.
- Necesito ese antecedente y otros más si quiere que comience con la búsqueda, pero debo advertirle algunas cosas – dijo Rod con voz sentenciante.
- Adelante.
- Bien, primero, debe volver a insistir con la policía. Son ellos quienes deben buscarla, es su labor. Yo sólo puedo ayudarlo en forma paralela a encontrar nuevos antecedentes y ordenar los hechos, pero no puedo asumir la responsabilidad de encontrarla. Segundo, mi especialidad no son las búsquedas de personas desaparecidas, generalmente atiendo casos de parejas con problemas, usted me entiende. Sobre la conducta de maridos infieles y mujeres insatisfechas puedo hablar por horas, sobre la conducta de una adolescente, creo que recién comienzo a aprender de la vida. – Rod pensaba en ese momento en Annie.
- Por último, aunque suene repetitivo, no piense en mí como un salvador, porque puede que no encuentre a su hija antes que la policía, y a cambio, le haga saber cosas de su hija que usted hubiera preferido no conocer.
- Entiendo – dijo el hombre, con tono de haber previsto la situación.
- Ahora, dígame usted señor Álbez, y por favor entienda que esto lo pregunto como parte de mi trabajo, ¿realmente cree que a su hija le ha pasado algo, o además quiere conocer cosas que cree que ella le oculta y esta ha sido la mejor situación para hacerlo sin remordimientos? – Rod sonó bastante frío en su discurso.
- Mire, ya le dije señor Hunter, mi hija es todo para mí y es una buena persona, no creo que me oculte cosas mayormente trascendentes, pero entiendo que todos tenemos cosas que ocultar a veces. Por favor, dígame cuánto cuesta su servicio y le pagaré por adelantado para que comience ahora mismo, se lo pido por favor. – El hombre nuevamente aparentaba cambios en su personalidad desde la tranquilidad a la desesperación.

Rod comenzaba a sentir un poco de presión, por un lado había programado todo para ir al concierto, por otro, sentía que no podía esperar al otro día si se trataba en verdad de alguien en problemas, cada minuto contaba en esos casos. Sin embargo, su análisis se quebraba por pequeños detalles que hacían que la historia no presentara una coherencia perfecta.
(continuará...)

enero 30, 2007

Detrás del Aire

Florece un sueño
de un largo silencio
certeza
de lo irreal

Entrelazado
a un mundo distinto
que emerge
por la verdad

Aprovechemos
el íntimo instante
dos vidas
en serenidad

y un recuerdo
de cientos de miles
de momentos
en que no estás

Detrás del aire
detrás de ese mismo sol

Detrás del aire
detrás de un nuevo corazón

Amanecer
de un pequeño extracto
de oro
y perfecta miel

El respirar
acá en lo profundo
me hace pensar
en todo sin ti

Un juego
fue transformando una vida
un palpito
quebró el deseo esta vez

Y sigo
mirando al final de la calle
para ver
que ya tú no estás

Detrás del aire
detrás de tu corazón

Detrás del aire
detrás de una razón

Detrás del aire
detrás de un segundo con Dios

Detrás del aire
detrás de los pasos que doy.