mayo 31, 2007

El sueño de mi sueño.

Me he aferrado a un sueño,
al más increíble de todos,
como nunca nadie lo ha hecho,
como nunca yo lo había hecho.

Un día, el menos pensado,
ese sueño llegó a tocar mi puerta.

Hola sueño, le dije
¿por qué has venido a visitarme?
porque eres quien más ha creído en mí,
me dijo.
Oh que bien, dije sonriendo,
¿en qué puedo ayudarte?

A hacerme realidad, me dijo,
ese es mi sueño.

Así nos conocimos,
ese cálido día de abril.
Él sabía lo que yo quería,
era mi sueño,
yo sabía lo que él quería,
hacerse realidad.

¿Qué ocurrirá cuando te hagas realidad?, pregunté.
Darás un grito de júbilo y serás feliz, creo.
Pero ya no te tendré, sueño.
No como sueño, si no que como realidad,
así es la vida, me dijo,
tendrás que buscar otro sueño.

Pero yo no quiero otro, quiero este,
Le dije exaltado y con ansia.
Sólo hay una alternativa, me dijo.
Y ¿cuál es? Pregunté asombrado.
No vivas persiguiendo sueños,
ni tratando de hacerlos realidad.

Pero eso es lo que me pides, le recordé.
Así es, salvo que hagas de tu vida también un sueño.

Pero entonces,
querré hacerme realidad como tú.
Así es, me dijo, pero cada vez que lo hagas,
harás muy feliz a alguien,
y eso te hará feliz a ti también.
O sea, ¿seré sueño y realidad a la vez? Pregunté.

Así será, me dijo,
porque los sueños son realidad,
y la realidad es un sueño,
en la mente de todo hombre,
que cree en ellos,
y que está dispuesto a hacerlos realidad.

mayo 27, 2007

Uso irracional, indiscriminado e irresponsable de los recursos.

Muchas veces vemos en las noticias que ya es un debate en el mundo entero el uso irresponsable, indiscriminado e irracional de los recursos no renovables (y de los renovables) de nuestro planeta Tierra. Por ahí, hace unos días, Stephen Hawking dijo que la única forma que veía para que la raza humana sobreviviera era colonizar otro planeta. No quiero pensar, no por lo que diga una de las mentes más brillantes del mundo de hoy, sino también por lo que veo a diario a mi alrededor, que nos convertiremos en una raza depredadora de recursos de forma irresponsable, indiscriminada e irracional, de planeta en planeta.

Como decía, escuchamos este debate a diario en el mundo, sobre el agotamiento del petróleo y del gas, sobre la deforestación, sobre la contaminación del aire por la emisión de gases de efecto invernadero, sobre la desaparición de miles de especies vivientes, de ecosistemas completos, y todo producto de un mismo causal: la actividad del Hombre.

Creo personalmente que para lograr un cambio cultural global, (sí, global), se necesita partir por uno mismo, luego con quienes nos rodean y posteriormente con los que rodean a quienes nos rodean. La gran mayoría de los grandes problemas que enfrenta la humanidad en estos tiempos se debe justamente al uso irracional, indiscriminado e irresponsable de los recursos que posee para generar vida.

Pero, ¿cómo podemos comenzar a aportar con nuestro pequeño grano de arena? Primero, debemos entender que toda la vida se construye en base a la energía disponible que existe a su alrededor. Esta energía disponible puede ser nuestra alimentación, la energía que utilizamos para transportarnos, para fabricar productos, para mantenernos temperados, etc. Los países hoy en día existen porque demarcan una zona geográfica con recursos para producir energías que son suficientes (al menos en teoría) para abastecer a una población o sociedad. Como dice Jeremy Rifkin en su libro “La economía del Hidrógeno”: “Toda forma de vida (y por ende sociedad) requiere energía y un flujo constante de ella”. La lucha por la supervivencia, tanto dentro como entre distintas especies (y sociedades), es en realidad una competencia por captar energía útil y asegurar su flujo continuado a través de los sistemas vivos. Sin embargo, la cantidad de energía útil o disponible, que es la que se puede obtener de algún proceso de transformación de energía, siempre está en constante disminución, esto es explicado por las leyes de la termodinámica, que dicen en resumen, que la energía no se crea ni se destruye, pero siempre al ser transformada de una forma a otra, pierde parte de su energía disponible, es decir, ya no está en condiciones de realizar trabajo útil. Esta pérdida de energía aprovechable recibe el nombre de entropía y es uno de los conceptos más importantes y menos comprendidos de la física.

Entonces nuestros primeros aportes deben ser los de cuidar la energía disponible, en nuestra realidad diaria, la electricidad, los combustibles, petróleo, gas, los alimentos, el agua, incluso las energías provenientes de los ciclos climáticos.

Hablemos de los más directos en nuestras vidas, la electricidad, los combustibles y la alimentación.

La electricidad (Recomendaciones):
  1. No dejar equipos electrónicos, de climatización o ampolletas prendidas cuando no se usen.
  2. Elegir los equipos electrónicos o electrodomésticos de menor consumo, como por ejemplo, las ampolletas de ahorro de energía.
  3. Aprender a dimensionar un consumo eléctrico, y enseñar a los demás a hacerlo, entendiendo que el efecto de esto es cuidar nuestro planeta y nuestra economía también.
  4. Exigir productos de mejor eficiencia energética (mejor uso de la energía).
  5. Exigir en nuestros lugares de trabajo o acción, que hayan políticas de ahorro de energía eléctrica.
  6. Intente reducir siempre su consumo eléctrico. Se puede.
  7. No gaste en climatización si no ha revisado su casa antes para determinar por dónde intercambia temperatura con el exterior.
  8. Antes de cambiar energía de combustibles por eléctrica, por ejemplo para calentar agua, infórmese si realmente es más barato, o mejor aún, más conveniente, desde el punto de vista de eficiencia energética, hacerlo.

Los combustibles (Recomendaciones):

  1. Usar el automóvil lo justo y necesario.
  2. Preferir el transporte público o masivo (mayor cantidad de personas por vehículo).
  3. Preocuparse de que el automóvil tenga las mantenciones al día, con un buen mecánico, esto porque un auto con problemas consume más combustible.
  4. Si tenemos la posibilidad, preferir los automóviles de mayor rendimiento de combustible.
  5. Conducir responsablemente, esto es, no conducir acelerando y frenando bruscamente, no conducir más rápido que las velocidades máximas permitidas, mantener el vehículo en zonas de mayor velocidad a la velocidad de máximo rendimiento de uso de combustible, no disminuir la velocidad del vehículo en neutro (solo utilizar neutro cuando se detenga el vehículo), preocuparse de pasar las distintas marchas del vehículo cuando corresponda (entre 2000 y 2500 RPM dependiendo del vehículo y las condiciones de conducción), no dejar el motor en marcha si se va a detener por mucho tiempo, en invierno reutilice el calor del motor del vehículo para mantenerlo temperado.
  6. Revisar periódicamente el aire de los neumáticos, usando la cantidad de aire especificado por el fabricante del vehículo. Un automóvil con menos aire que el especificado consume más combustible.
  7. No conducir a más de 90 Km./h con las ventanas del vehículo abajo.
  8. En el hogar, si se usan combustibles para calefaccionar la casa, revisar e identificar las zonas por donde se pierde el calor y repararlas.
  9. Si tiene frío en la noche use más frazadas o frazadas de materiales de mejor conservación de calor en vez de mantener estufas prendidas al máximo toda la noche. Lo mismo con la ropa que usa a diario. Recuerde que el cuerpo para mantener una temperatura estable necesita de energía.
  10. Aproveche todas las fuentes de calor del hogar e inténtelas reutilizar, como por ejemplo, para calentar agua o secar ropa.
  11. No se dé duchas muy largas.
  12. Antes de calentar agua, pregunte cuántas personas van a necesitarla para no calentarla más de una vez.

Alimentación (Recomendaciones):

  1. Prefiera siempre una dieta de alimentación balanceada.
  2. No compre más alimentos de los que necesita si estos son perecibles.
  3. Si tiene una casa con un sitio (patio) considerable, plante vegetales para su consumo propio.
  4. Prefiera alimentos que cumplan con estándares de fabricación y que estén elaborados por empresas que tengan buenas políticas de desarrollo sustentable.
  5. Prefiera alimentos cuyo proceso de fabricación contamine menos y requiera de menos energía.
  6. Prefiera alimentos que para su preparación se requiera de menos energía.

Otras Recomendaciones:

  1. Infórmese, aprenda y enseñe cómo utilizar la energía de forma responsable, discriminada y racionalmente.
  2. Infórmese y utilice productos y tecnologías que permitan lo anterior.
  3. Trate de utilizar energía proveniente de recursos renovables, como lo son la energía solar, eólica, térmica y otras. Pregunte a su proveedor de energía cómo la obtiene.
  4. Haga de estas prácticas una parte de su filosofía de vida, y así, transmítalo a otras personas, en su vecindario, en su lugar de trabajo, o donde pueda hacerlo.
  5. Cuide el medio ambiente. Infórmese del cambio climático, vea documentales, analice qué ocurriría si el 10% de la población mundial tuviera una cultura de cuidado de energía y del medio ambiente.
  6. Ponga en práctica estos consejos, comparando su estado antes y después de hacerlo, obtenga conclusiones y compártala con más personas.

El cuidado de la vida en nuestro planeta (Sí, el planeta de todos y de cada uno de nosotros) depende también de cada uno de nosotros, no solo de las grandes empresas que contaminan, esto porque al final recordemos que las grandes empresas están constituidas por personas. La vida, hermosa como la conocemos es un regalo, y debe ser también un regalo para nuestros hijos y para los hijos de nuestros hijos. De las acciones concretas que hagamos hoy depende la conservación de la vida en el futuro. De la lucha que emprendamos hoy por salvar nuestro planeta, depende también el futuro de la humanidad.

Si no aprendemos a cuidar nuestro planeta, sus recursos, a repartirlos equitativamente, y no entendemos que el planeta tierra es una gran nación, la única que tenemos, que debe tener objetivos de nación comunes a todos los seres vivos, nunca podremos colonizar otros planetas de forma responsable. No terminemos convirtiéndonos en una plaga. Todavía hay tiempo, muy poco, pero lo hay. De nosotros depende, ¡la historia futura está en nuestras manos hoy!

¡Manos a la obra!

Saludos a todos.

(Revisión: Francia Albornoz)

mayo 04, 2007

Bienvenida Felicidad

Qué puedo decir, estoy pasando por uno de esos buenos momentos, así que me detuve a escribir un par de líneas simplemente porque me siento tan bien que me encantaría poder hacerles llegar parte de este buen sentimiento.

La vida no es fácil, eso ya lo sabemos todos, y lograr lo que uno desea en la vida tampoco lo es. Ni tampoco es algo imposible y no me canso de repetirlo cada vez que puedo. Lo bueno es que después de mucho porfiar contra la corriente, contra cada desafío de la vida, contra cada prueba de valor, un día, sin que realmente esperemos que esté así de cerca, nos sentimos plenos, felices, respiramos profundo y hondo, y miramos con los ojos húmedos, pero de alegría, todo lo que hemos construido en nuestras vidas. Satisfacción, y un sentimiento de haber en parte aportado un pequeño grano de arena a mejorar la vida que nos rodea y la vida de quienes nos rodean.

Se me viene a la mente todos esos momentos difíciles, de desesperación, de descontrol, de poca claridad, de no saber qué hacer, cuando creemos que el camino que elegimos no es el mejor y aparecen las dudas por montones. Y ahora, simplemente, y a grata sorpresa, cada una de esas pequeñas cosas que nos fueron marcando en el pasado, ya sea para bien o para mal, van conformando un todo que nos hace sentir que algo bueno se ha realizado, que después de la raya de la suma, el total es positivo, que todos esos momentos de pena y rabia, fueron para dar paso a la inmensa alegría que luego nos envuelve. El camino no ha sido corto, ha sido agotador, riesgoso, de azarosa trayectoria muchas veces, pero por fin, se siente como nuestro camino, digno de mostrarlo a otros, se nos hace conocido y nos motiva a seguir en él.

En estos días de alegría, doy gracias a la vida por haberme llevado por el camino más difícil, y por, pese a mi porfía, haberme mostrado que cada pequeño y gran esfuerzo en el atrás, que realmente ha salido del corazón, tiene un lugar importante en el mañana como conformador de una vida acorde con nuestros sueños.

Escribo estas líneas también para recordar, en caso de que el cielo se vea gris nuevamente, que hay una luz de esperanza que ilumina el andar, si traemos a la memoria estos momentos felices que hemos logrado con el sudor de nuestras frentes. No ha sido fácil, no ha sido poco el trabajo y la lucha que hemos tenido que realizar para lograrlo y como algo sumamente complejo de alcanzar, es infinitamente más satisfactorio y grato tenerlo, disfrutarlo y atesorarlo en nuestras mentes como parte de nuestra sabiduría.

Solo recuerden esos momentos mágicos que han guardado, siéntanlos como si estuvieran ocurriendo ahora nuevamente, envuélvanse de todos esos sentimientos extremos y piensen en cuánto desean volver a tenerlos. Probablemente si lo hacen muy a conciencia, sea un muy buen elemento de motivación para seguir adelante. Ánimo, que la vida se encarga de sorprender en el mejor momento con un buen golpe de felicidad, no se rindan, que puede pasar en un mes, una semana o a lo mejor mañana. Solo deben saber que si han luchado perseverantemente por ello, en algún momento lo van a recibir, y esto es uno de grandes regalos que nos da la vida.

A seguir adelante, queda camino, queda mucho que entregar, queda mucho que aventurar, que aprender, que atesorar, desde acá, desde un lugar al sur del mundo, escribo estas líneas para quienes necesitan leerlo y oírlo desde su voz interior una vez más.


Todo es posible, soñar hace querer, y querer es poder.

Saludos a todos.
(Revisión: Francia Albornoz)