noviembre 11, 2005

¿No a las bolsas plásticas o cultura de las bolsas plásticas?

Un amigo un día me sorprendió rechazando las bolsas plásticas en una tienda comercial que visitábamos, me dijo, “las rechazo porque no son biodegradables y contribuyen a la contaminación medioambiental”.

Cuando comencé a pensar lo que escribiría en este nuevo post, que se titulaba en un principio “No a las bolsas plásticas”, no me esperaba encontrar puntos de vista que las defendieran el uso de ellas, a parte de los productores obviamente. Sin embargo, me dediqué un momento a revisar información sobre el tema.

Hoy en día las bolsas plásticas ciertamente están en todas partes y las usamos para todo. La pregunta que me hago al recordar a mi amigo, es qué ocurre realmente con los millones y millones de bolsas plásticas que se producen en el mundo y que como dicen en muchos sitios de información no se degradarán incluso después que los hijos de nuestros hijos hayan muerto.

Sin embargo, otros puntos de vista las defienden. Argumentan que su producción consume mucho menos recursos, genera menor contaminación y utiliza más elementos reciclados que el papel por ejemplo. Por otra parte dicen que son más reutilizables que las bolsas de papel y más fáciles de reciclar.

También se dice, que se ha mejorado la composición química de los materiales con los que se fabrican y que pronto se podrá hablar de bolsas plásticas 100% biodegradables. Mientras lo anterior se hace realidad, e independiente de quien tenga la razón sobre el tema, creo que podemos contribuir al medio ambiente con algunas acciones sencillas.

Por ejemplo, cuando vamos al supermercado podemos agrupar más productos por bolsa y en vez utilizar 10 bolsas sólo llevar 5. También podemos guardarlas y reutilizarlas para la basura, o para proteger cosas del polvo, la humedad o del paso del tiempo. No botarlas en cualquier parte también contribuye, sobre todo si en las empresas recolectoras de basura la clasifican para reciclarlas. Informarnos sobre empresas u organizaciones que las reciclen y entregar el exceso que tengamos a ellas es otra forma. Utilizar la bolsa de género para comprar el pan por ejemplo y en general pensar en ellas de forma de tener menos bolsas para más usos es parte de la idea.


El tema de las bolsas plásticas a mi juicio es más un problema cultural, que un simple problema medioambiental que se solucionaría con restringir su producción. Basta pensar en qué pasaría con la basura si dejaran de existir las bolsas plásticas. Para lograr el efecto deseado en la mejora y protección del medio ambiente, es necesario educar a las personas y las empresas en el uso correcto de las bolsas plásticas, sin caer en los excesos ni en las restricciones totales. También, es necesaria una política medio ambiental de gobierno que estimule las empresas de reciclado de bolsas y genere los espacios para que las personas lleguen a esas empresas.

Sólo un trabajo en serio, bien informado, con un campo de acción realmente efectivo, que tome el problema desde la producción hasta el reciclado, pasando por la educación de las empresas y las personas, podrá controlar el exceso de plásticos diseminados por todas partes y contribuirá a reducir los impactos ambientales que puedan generar las bolsas, que así como cualquier otro producto manufacturado por el hombre, esparcido en exceso por todas partes genera contaminación y focos de degradación ecológica.

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