noviembre 01, 2005

Un ejemplo de País para Latinoamérica.

Sin duda, nos hemos convertido como país, en un lugar geográfico en Latinoamérica de referencia para muchas cosas a la hora de comparaciones, ya sean para bien o para mal. Chile, ha pasado a ocupar un lugar privilegiado en algunas materias como la economía, la gobernabilidad en democracia y la estabilidad. Hoy en día, no poseemos grandes grupos violentistas, casi no existe el terrorismo, no tenemos grandes mafias, ni grandes problemas de corrupción, y en general, se respira un aire de tranquilidad, estabilidad y muy buenas esperanzas sobre el futuro del país. Esto por supuesto, debido a que pagamos un precio muy alto en el pasado, donde la violación a los derechos humanos dejó una herida muy profunda que aún no ha sanado y por consecuencia, queda la sensación de que falta mucha justicia por hacer. Lo anterior, nos ha dado por otra parte, una conciencia de luchar con todo para que nunca más se repita.

De todas formas, hoy se nota una alegría general en las personas, y una actitud positiva frente al futuro y frente a la gestión política del país. Esta actitud positiva, tanto dentro del país, como la que se percibe desde afuera, ha sido producto de algo así como la "chilemanía" impulsada desde la mayoría de los sectores sociales, principalmente como un trabajo al largo plazo que ya comienza a dar sus frutos. Se ha creado una conciencia de país emprendedor que quiere llegar a ser uno de los líderes de Latinoamérica.

Tratados de libre comercio, campañas de promoción de Chile al mundo, creación de una imagen de país como plataforma de negocios para Latinoamérica, acuerdos comerciales y de participación con las naciones más importantes en cuanto a desarrollo tecnológico y desarrollo económico, reformas a la educación, digitalización del país, y una política de mercado abierto y con facilidades hacia la exportación, han fortalecido a Chile y lo han dejado a las puertas de encontrar la ruta hacia un crecimiento económico cercano a las metas de más del 7%.

Hace tiempo atrás, me tocó mostrar algunos lugares de Chile a una delegación de ejecutivos jóvenes de una importante empresa norteamericana, y a pesar de que sólo fue por un fin de semana, aún después de un año, sigo recibiendo llamados y mails de agradecimiento de ellos por lo bien que lo pasaron y por todo lo que disfrutaron de su estadía en Chile. Y no es por mi buena compañía (bueno, también...jeje) si no que es debido a la tranquilidad de andar libremente recorriendo el país sin mayores problemas de seguridad. Chile cuenta con una diversidad de paisajes y lugares que no siempre valoramos porque estamos acostumbrados a ellos, pero que para personas extranjeras representa el lugar soñado para vivir, sobre todo porque se respira libertad, para andar sin preocupaciones de atentados, secuestros, guerrillas, etc. Y por supuesto un pasisaje digno del paraíso. De hecho, una de las personas de la delegación me comentó que estaba planeando sus próximas vacaciones en Chile y que le encantaría vivir acá.

Sólo quiero resaltar con lo anterior, la gran oportunidad que tenemos en frente de hacer crecer al país de verdad y como realmente queremos, en unidad, paz, y con objetivos comunes y claros frente al desarrollo. Estamos en un momento histórico incomparable para emprender y hacer que nuestros sueños tomen forma y se materialicen.

Chile, es un ejemplo económica y políticamente, es un gran foco de turismo si lo sabemos explotar, y algunas veces, también ha demostrado que sigue siendo líder en solidaridad. Para ejemplo existe la Teletón, que es una actividad de 27 horas destinada a recaudar fondos para rehabilitar a personas discapacitadas. El año pasado superó con creces la meta de 10.600 millones de pesos, llegando a los 11.400 millones de pesos (cerca de 20 millones de dólares). Quedó demostrado ampliamente que cuando el país tiene un objetivo común a partidos políticos, clases sociales y políticas empresariales, puede ser un sólo cuerpo unificado que puede lograr cualquier cosa. 5 Cadenas televisivas, empresas, actores, animadores, humoristas, artistas extranjeros, deportistas, y hasta el presidente de la república participaron de este gran evento que unió al país y por 27 horas logró una nación sin diferencias, que seguía una meta bajo los valores del amor, la solidaridad, el compañerismo y la justicia en cuanto a buscar igualdad de oportunidades para todos los chilenos.

Somos un pequeño país, pero de corazón grande, que busca poco a poco aportar siendo un ejemplo para los otros países de Latinoamérica de como construir una nación bajo valores verdaderos como la justicia, la solidaridad y la igualdad. Desde Chile, y para todos quienes se detuvieron a leer estas líneas, les hago una cordial invitación a visitar nuestro país, de riqueza natural, cultural, social, económica y con una conciencia hacia la paz y la integración de las naciones.

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