Es una época de cambios, y aunque suene a frase genérica o trivial, el momento que estamos viviendo nos presenta cada vez con más intensidad la oportunidad de tomar decisiones, en nuestra vida personal y laboral. Cada nueva decisión nos exige más rapidez, nos presenta muchas opciones o alternativas, y para cada una de ellas existe abundante información. Hoy desperté teniendo que tomar una de esas decisiones importantes, y reflexionando sobre ello, me puse a escribir estas líneas.
En una de mis presentaciones, escribí una frase que decía, “En el nuevo mundo globalizado, lo único seguro es la Incertidumbre”. Así parece ser, cada vez el juego de ajedrez del mundo de los negocios, las empresas y hasta el de nuestra propia planificación o proyección de vida se hace más difícil y nos da menos tiempo para la estrategia de la planificación a futuro, proponiéndonos cambiarla por el instinto y la práctica de las decisiones rápidas de mayor riesgo. En esa presentación, acompañando a la frase anterior también decía “La incertidumbre es igual para todos (al menos al principio) y presenta una gran oportunidad sólo para quienes la descubren y toman el riesgo”.
Me gustaría comparar lo anterior, con los primeros viajeros navegantes que se atrevieron a ir más allá de donde veían sus ojos en el horizonte. Ellos tuvieron que enfrentar los peligros del mar, la navegación sin rumbo en los días de tempestad, la incertidumbre de saber que encontrarían al final de cada viaje. Así se descubrió América. Partió de un visionario, de un soñador, de un loco para las personas de su época, que contra todo lo que quiso acabar con su proyecto, lo sacó adelante. Él, en vez de temer frente a lo desconocido, en vez de ver todos los problemas a los que se enfrentaría, en vez de detenerse por el alto riesgo que implicaba llevar a la realidad su sueño, tomó la decisión de ir más lejos, de luchar por lo que creía.
Quizá, en estos días de grandes cambios, lo que necesitamos son más aventureros, más soñadores, más visionarios, que se atrevan a re pensar y reinventar el mundo en que vivimos, dejando atrás los límites que nosotros mismos nos ponemos, llevándonos a descubrir una nueva América, llena de nuevas riquezas, promesas y esperanzas. A lo mejor lo que nos falta es romper nuestros esquemas y rehacer nuestras vidas como realmente queremos, en completa libertad, paz, armonía y tranquilidad. A lo mejor, alguno de nosotros ya es un soñador, un visionario, y sólo le falta dejar de pensar y empezar a actuar y convertir esos sueños en realidad. Adelante, será un camino lleno de decisiones, buenas y malas, si son buenas, felicitaciones, si son malas, mejor aún, ya que quienes saben aprender de los errores se van haciendo más sabios. Lo único imposible en estos tiempos, es nada, Adelante!.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario