mayo 04, 2007

Bienvenida Felicidad

Qué puedo decir, estoy pasando por uno de esos buenos momentos, así que me detuve a escribir un par de líneas simplemente porque me siento tan bien que me encantaría poder hacerles llegar parte de este buen sentimiento.

La vida no es fácil, eso ya lo sabemos todos, y lograr lo que uno desea en la vida tampoco lo es. Ni tampoco es algo imposible y no me canso de repetirlo cada vez que puedo. Lo bueno es que después de mucho porfiar contra la corriente, contra cada desafío de la vida, contra cada prueba de valor, un día, sin que realmente esperemos que esté así de cerca, nos sentimos plenos, felices, respiramos profundo y hondo, y miramos con los ojos húmedos, pero de alegría, todo lo que hemos construido en nuestras vidas. Satisfacción, y un sentimiento de haber en parte aportado un pequeño grano de arena a mejorar la vida que nos rodea y la vida de quienes nos rodean.

Se me viene a la mente todos esos momentos difíciles, de desesperación, de descontrol, de poca claridad, de no saber qué hacer, cuando creemos que el camino que elegimos no es el mejor y aparecen las dudas por montones. Y ahora, simplemente, y a grata sorpresa, cada una de esas pequeñas cosas que nos fueron marcando en el pasado, ya sea para bien o para mal, van conformando un todo que nos hace sentir que algo bueno se ha realizado, que después de la raya de la suma, el total es positivo, que todos esos momentos de pena y rabia, fueron para dar paso a la inmensa alegría que luego nos envuelve. El camino no ha sido corto, ha sido agotador, riesgoso, de azarosa trayectoria muchas veces, pero por fin, se siente como nuestro camino, digno de mostrarlo a otros, se nos hace conocido y nos motiva a seguir en él.

En estos días de alegría, doy gracias a la vida por haberme llevado por el camino más difícil, y por, pese a mi porfía, haberme mostrado que cada pequeño y gran esfuerzo en el atrás, que realmente ha salido del corazón, tiene un lugar importante en el mañana como conformador de una vida acorde con nuestros sueños.

Escribo estas líneas también para recordar, en caso de que el cielo se vea gris nuevamente, que hay una luz de esperanza que ilumina el andar, si traemos a la memoria estos momentos felices que hemos logrado con el sudor de nuestras frentes. No ha sido fácil, no ha sido poco el trabajo y la lucha que hemos tenido que realizar para lograrlo y como algo sumamente complejo de alcanzar, es infinitamente más satisfactorio y grato tenerlo, disfrutarlo y atesorarlo en nuestras mentes como parte de nuestra sabiduría.

Solo recuerden esos momentos mágicos que han guardado, siéntanlos como si estuvieran ocurriendo ahora nuevamente, envuélvanse de todos esos sentimientos extremos y piensen en cuánto desean volver a tenerlos. Probablemente si lo hacen muy a conciencia, sea un muy buen elemento de motivación para seguir adelante. Ánimo, que la vida se encarga de sorprender en el mejor momento con un buen golpe de felicidad, no se rindan, que puede pasar en un mes, una semana o a lo mejor mañana. Solo deben saber que si han luchado perseverantemente por ello, en algún momento lo van a recibir, y esto es uno de grandes regalos que nos da la vida.

A seguir adelante, queda camino, queda mucho que entregar, queda mucho que aventurar, que aprender, que atesorar, desde acá, desde un lugar al sur del mundo, escribo estas líneas para quienes necesitan leerlo y oírlo desde su voz interior una vez más.


Todo es posible, soñar hace querer, y querer es poder.

Saludos a todos.
(Revisión: Francia Albornoz)

No hay comentarios.: