julio 01, 2006

Hacer por placer

Puede que esté equivocado. Puede que esté muy pero muy equivocado. Pero sigo pensando es eso y es algo que me quita el sueño, que me intranquiliza, que me pone los pelos de punta.

Es que no entiendo por que a las personas les cuesta tanto dar lo mejor de si. No entiendo porque les sigue siendo más fácil y bonito el hacer por cumplir en vez del hacer por placer.

Es cierto, trabajo en proyectos, con personas que hacen proyectos, no pequeños proyectos, trabajo con clientes que también hacen proyectos y con proveedores que, adivinen, sí, también hacen proyectos. Y las cosas son bastante claras, existe un problema o necesidad como principio, luego una solución y lo más importante un plan de acción para llegar a ella. Y no hay tiempo para la mediocridad ni para hacer las cosas por cumplir, la competitividad del mercado exige que seas el mejor y que entregues la mejor solución no una a medias.

Pero esto último que parece tan básico y simple para las personas, encierra muchas cosas vitales para salir adelante en todo aspecto de nuestras vidas, y sobre todo como país. Sí, primero que todo, está el entender que existe un problema, cosa fundamental, y lo digo porque muchas veces estamos mal simplemente por no reconocer que tenemos un problema. De ahí, lo segundo, enmarcar o definir el problema, detectarlo o delinearlo con la mayor precisión posible, recolectando la mayor información posible sobre él para poder entenderlo a cabalidad, también algo fundamental. Dicen que una buena definición de un problema representa el 50% de la solución del mismo. ¿Qué sigue?, bueno las posibles soluciones. Y digo posibles porque mucha gente se encierra y cree que existe una sola solución y eso sólo es parte de la ignorancia que se tiene. Existen tantas soluciones posibles como personas o formas de pensar distintas para dar solución. Lo que nos toca entonces es ponderar las soluciones y elegir la que creamos mejor. En este punto viene otra cosa importante, la elección no debe dejar espacio a la duda, porque debemos creer firmemente en la solución para poder llevarla a cabo bien después.

Cuando uno está involucrado en grandes proyectos, es necesario detallar un plan de acción, con objetivos muy pero muy claros, tareas bien definidas y fechas estimativas de término de cada una. Y en la vida diaria es lo mismo, si queremos comprarnos la casa o el auto de nuestros sueños tenemos que pensar de a donde sacar la plata, y eso de forma básica ya es como un plan de acción. A estas alturas van apareciendo otras cosas, como por ejemplo nunca perder de vista el objetivo inicial o el problema que se pretende resolver. Me ha tocado trabajar bastante en la vida con departamentos de ingeniería y otros creativos y muchas veces pides que construyan un puente y te entregan una represa. ¿Preguntas por qué? Te responden que hay que aprovechar el flujo del agua, que la falta energética que se puede crear un lugar turístico… y sólo querías un puente para que pasaran autos… después de eso, ni idea por donde pasarán los autos… y llevándolo a la compra de la casa terminas comprando un departamento y cuando llegas a vivir te recuerdas que necesitabas el patio para los perros… ni idea donde quedarán los perros ahora. En los proyectos esto se resuelve con la documentación, pero en nuestras vidas también en menor escala podemos usar un cuaderno y un lápiz, simple y sencillo.

Bueno, que nos falta, algunas cosas, un líder o director, trabajadores y… y… pero obvio, motivación. Motivación para que los trabajadores lleven a cabo las tareas en las fechas previstas, lo mismo en nuestras vidas. ¿Cuántas veces no hemos empezado a construir una repisa o arreglar el garage y hemos quedado a la mitad por falta de motivación? Como he dicho antes, la motivación viene de la visión. La visión es indispensables y esta parte de nuestros sueños. Mi sueño es la casa nueva, mi visión es la casa misma, que la fui a ver, hermosa. Recordando la casa, lo bonita que era, las piezas de los niños, el patio para los perros, el garage para el auto, nos llenamos de motivación y hacemos hasta lo imposible por conseguirla. Escondido en esto hay otras cosas, como el creer que se puede, y aunque lo haya repetido hasta el cansancio, se los digo una vez más, todo es posible, nada es imposible, pero hay que creer en ello.

Cuando logras tener un equipo de personas motivadas, comprometidas con tu visión de empresa, y haz realizado varios proyectos exitosos te das cuenta que todo esto que escribo no sólo es posible si no que la mayoría de las veces funciona, diría yo que en un 99% de las veces. Pero como ven, son muchas cosas las que hay que tener claras, y muchos los conceptos que tenemos que manejar, pero cuando los comienzas a emplear ya empiezas a ver los frutos. Lo difícil, convencer al mundo que es una forma efectiva de lograr cosas, no me refiero a los proyectos empresariales, si no que a todo lo que queremos en la vida, desde la casa hasta la paz mundial, aunque suene cursi.

Resumiendo:

  1. Detectar un problema o necesidad
  2. Definir y acotar el problema
  3. Investigar y aprender todo acerca del problema
  4. Hacer una lista de soluciones posibles, ponderarlas y elegir una
  5. Crear un plan de acción, con objetivos, tareas y fechas bien definidas
  6. Si se trabaja con un equipo de personas, delimitar funciones, responsabilidades y elegir un buen director o líder
  7. Mentalizarse en que la solución es factible y que no hay duda en que va a resultar
  8. Comprometer a los involucrados con la visión y los objetivos del proyecto
  9. Motivar, motivar y motivar
  10. Jamás perder la calma, pase lo que pase, nunca perder la fe en que se va a lograr
  11. Cuando se haya alcanzado el objetivo, premiar a los que participaron en lograrlo
  12. Repetir el ejercicio muchas veces con muchos proyectos distintos y siempre pensando que se puede mejorar

Parece un tarea del colegio, pero es sólo una de las miles de miles de formas de lograr cosas, pequeñas, medianas, grandes y monumentales. Soñemos! Tengamos una visión definida y alocada del mundo que queremos, luchemos por ella hasta más allá del cansancio, mentalicemos a todo el mundo de que se puede y un día, sin darnos cuenta, lo que queríamos habrá sucedido y seremos a lo mejor un poco más felices. Por último, ya cuando hayan hecho logrado muchas cosas de forma exitosa, se darán cuenta que ya no hacen las cosas por cumplir, si no que por placer.

Saludos a todos.

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