noviembre 06, 2005

Sobre respeto, derechos y perros.

Derechos humanos. Sí, se me viene a la mente un montón de imágenes y recuerdos de un país con muchos conflictos sobre el tema. Medito sobre esto, debido a una conjunción de sucesos que me han ocurrido. Mi extraña admiración por la vida canina, un post del Blog de Katty Kowaleczko que leí por ahí y el perro de mi vecino.

Me explico (seguramente no han entendido nada hasta el momento, no se preocupen, es domingo y acabo de despertar). Acabo de despertar, y no porque no quería seguir durmiendo, si no que porque el perro de mi vecino comenzó a aullar nuevamente. Cada vez que lo hace son horas y horas de repetitivos tres o cinco ladridos acompañados de un aullido largo, muy largo. Anoche estuvo así desde las 2:00 AM hasta las 07:00 AM, curiosamente justo lo hace cuando estoy intentando dormir o descansar en mi casa. Es como una tortura, me desespera, me desvela, me cansa, cada aullido es como una aguja clavándose lentamente en mi cabeza adolorida y trastornada por la repetición interminable. El perro es un siberiano.

¿Cuál es el punto? Llevo meses soportándolo. Primero me dije a mi mismo, es un perro no tiene conciencia de lo que hace. Pero cuando esto se repite por mucho tiempo aparece el stress y las sesiones con el siquiatra (que por supuesto no me las pagará el perrito). La verdad, considero que a un perro no se le puede culpar por ladrar y aullar. Aunque sea todos los días y de esa forma tan particularmente repetitiva que tortura cada una de mis neuronas. Sin embargo, creo que si se podría culpar al dueño. Un perro es el mejor amigo del hombre. Es un miembro más de la familia, es un guardián de la seguridad, es un compañero fiel en la soledad, es un objeto de nuestro cariño y preocupación. Pero, me pregunto, ¿Qué sucede cuando ese animalito comienza a perturbar la paz de los vecinos? Por ejemplo, rompiendo el jardín de la abuelita del lado que con tanto esfuerzo lo mantiene precioso, o dejando sus deshechos en el jardín de una casa ajena o del parque, o aullando sin parar a la hora de la siesta de la mayoría de los vecinos.

Creo que tener una mascota conlleva responsabilidades que deberían estar mejor normadas o al menos modeladas por la sociedad, como en algunas plazas de por acá cerca donde te multan si no limpias sus eses fecales, mismo caso que en otros países. Esas responsabilidades pasan, primero por el respeto a los derechos de las demás personas, y no menos importante, por el cuidado y el trato adecuados al animal. En otras palabras, un perro educado, refleja un amo educado. No creo que sea normal que un perro ladre y ladre por horas y horas, a no ser que sea por un descuido de su dueño. La cosa es que creo que muchas personas no le toman el peso a criar a una mascota, y creen que es cosa de mantenerlas encerradas en el patio de su casa por los siglos de los siglos. O simplemente los tienen de “adorno” porque son de “una raza muy fina” sólo para aparentar no se qué.

Me uno a lo expresado por la Katty en su Blog donde explica que hay un montón de perritos en la calle a quienes se les podría adoptar en vez de tener perros tan exclusivos, ¿se trata de tener una mascota o un objeto de admiración?. Supongo que un perro siberiano tendrá calor en este verano que no es su ambiente natural o tendrá sed (no se cuantos días lleva mi vecino de viaje). Recuerdo una película donde le hacían terapia a un grupo de personas para que pudieran tener pareja. El terapeuta les decía que tenían que empezar por comprar una planta. Si la podían mantener viva en el tiempo, con los cuidados que eso conlleva, se podían comprar una mascota. Si podían convivir con la mascota y mantenerla saludable en el tiempo, recién ahí, podía comenzar a buscar pareja.

En último caso, si no sabemos mucho de animales, existen varios programas de TV donde enseñan muchas cosas sobre los cuidados de las mascotas, el canal Animal Plannet, o los programas Brigada Animal, o La Ley de la Selva (los que después de mi historia del perro veo semana a semana). Existen también entidades como la sociedad protectora de animales para ayudar a que se mantenga un orden en el cuidado y tenencia de mascotas y para protejer a los animales desamparados.


Para no alargarme más, les pido que si quieren a sus mascotas las cuiden como corresponde, las eduquen como corresponde para respetar los espacios ajenos, las mantengan saludables, las saquen a pasear y las cuiden como a un miembro más de la familia, porque de esa forma, las comprenderán más y entenderán sus necesidades. Recuerdo otra frase, “La libertad termina cuando se trasgreden los derechos de las demás personas”. El respeto a los derechos humanos no es otra cosa que eso, RESPETO, a los derechos, a la vida, a las personas, y a la libertad, propia y de los demás.

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