octubre 23, 2007

Mediocridad

Siempre critiqué a las personas por su mediocridad. Pensaba, que con un poco más de esfuerzo, la gente podía hacer más, lograr un poco más, solo necesitaban disciplina y dedicación. Di charlas, lo dije en mis discursos, se lo dije en la cara a muchas personas. Usaba mi vida como ejemplo, una vida que me había tratado muy mal, a mi entender, y que me había puesto las pruebas más difíciles, pero que a pesar de todo había sabido doblegar y convertir en lo que deseaba en el transcurso de mi camino, según mi opinión de ese entonces.

El tiempo es un viajero sin límites, pasó por mi ventana, y un día pensé que posiblemente no era solo un problema de mediocridad y recordé esa frase que tanto cité en bromas sobre un amigo que me decía: "Pablo, no es el mundo el que anda al revés, eres tú el que anda al revés del mundo". Me di cuenta que en mi vida para lograr todo lo que quise dejé todo por ello, y probablemente para otras personas era yo el mediocre en los otros planos de la vida que descuidé.

Así es, pienso ahora que a lo mejor no todas las personas son mediocres, sino que algunas simplemente están tratando de hacer miles de cosas y por eso no lo notamos, o están haciendo muy bien algo que no conocemos de sus vidas.

Para ser un gran actor o cantante, por ejemplo, se sacrifica la vida en familia, amigos, se viaja mucho y se pasa mucho tiempo en soledad, se dejan de lado algunas cosas por otras que creemos más importantes y la importancia de esas cosas, que es muy distinta entre las personas, les genera malestar porque sienten que no estamos haciendo bien lo que esperan.

A lo mejor podría tener un mejor resultado el no criticar a la gente por una supuesta mediocridad, sino que más bien, descubrir todas esas cosas buenas que no vemos con claridad en una primera oportunidad, felicitarlos y motivarlos para que las sigan haciendo y para que también feliciten y motiven a otras personas.

La sociedad se construye sobre bases, y esas bases las construimos nosotros, sobre otras que construyeron nuestros padres y abuelos, y sobre las cuales también construirán nuestros hijos. Por lo que de nosotros depende mirar las cosas de otro modo y actuar para cambiar lo que podemos mejorar.

¿Mediocridad?, es no ver lo bueno en las personas y no ayudarles a seguir adelante con eso, o peor aún, criticarlas. Desde mi mente, a estas horas de la noche, sólo pienso que mientras más pasan los días por mi vida, más distintas se ven algunas cosas, ¿será madurez?, ¿serán los pasos a la vejez? sea lo que sea, creo que lo voy a aprovechar.

Saludos a todos.
(Revisión: Francia Albornoz)

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