octubre 31, 2006

Un año más

Ha pasado un año ya. Un año desde que comencé a escribir en este blog, y el primer pensamiento que se me viene a la cabeza es ¿qué ha cambiado desde ese entonces?

Probablemente nada importante a los ojos de muchos. Pero cosas importantes para mí. Por ejemplo, pasé de los 20 a los 30. 30 años ya de vida, algo no menos importante, momento de revisiones, de reflexiones, de evaluación profunda y autocrítica. ¿Cuántas cosas no tendría que haber tenido hechas para los 30? ¿Cuántas hice que ni siquiera pude imaginar que haría? ¿Cuántas personas han pasado por mi vida en 30 años? ¿Cuántas recuerdo en lo más profundo de mi corazón? ¿Cuántas otras dejaron algún momento que marcó mi vida para siempre?

No puedo decir que soy más maduro, porque sigo queriendo ser un niño. No puedo decir que soy más sabio, porque uno termina entendiendo que mientras más años tienes menos cosas sabes, porque hay miles y miles de cosas, personas, culturas, lugares por conocer en el mundo. No puedo decir que me he tranquilizado o que llevo una vida más seria, todo lo contrario diría, sobre todo porque ves como la vida avanza y te queda tanto por conocer, tanto por experimentar, por sentir, por vivir. No puedo decir que estoy más grande, porque sigo midiendo lo mismo, salvo a lo mejor a un par de kilos que he ganado casi como en proporción a la experiencia. Tampoco puedo decir que encontré la clave del éxito, o que me logré encontrar con mi yo interior, o que me he terminado de conocer a fondo, ya que estos son procesos de toda una vida y aún no la he recorrido entera.

Quien sabe, a lo mejor sólo me he puesto más nostálgico, he recibido un par de golpes más, me he equivocado unas cientos de veces más, me he frustrado otras tantas, y he tenido más tiempo para pensar en como la vida ahora comienza a descontar días en vez de sumar.

Lo importante es que me propuse hacer las cosas y las hice, no sólo lo pensé, como este blog, hace un año, arriba de un ferrocarril sentí que debía hacerlo, y aquí estoy, escribiendo estas líneas en plena media noche un año después. Gracias a él he podido compartir con quien lo haya leído, mis pensamientos, algunas letras de canciones que escribí tiempo atrás, otras que he escrito últimamente y que no hubiera hecho de no tener este medio, me he atrevido a comenzar algunos cuentos, primero cortos, ahora un poco más largos. A lo mejor la conclusión positiva es mi reconexión con la música, con las letras, hasta me compré una guitarra eléctrica. Y por sobre todo, mi reconexión con la gente, a quien agradezco los mail de apoyo para seguir.

Es cierto, probablemente nada muy importante para el común de la gente ha cambiado, pero para mí, esto ya es suficiente, un acto de puro y sincero de cambio, un signo de al menos no sólo de estar pensando en hacerlo, si no que estar experimentando el realizarlo, con todos los riesgos que ello implique y los beneficios que quedan. Mucho he recibido a cambio, no sólo el tener una forma más de expresarme al mundo, si no que el apoyo de quienes a veces han creído encontrar algo de utilidad en estas publicaciones y me lo han hecho saber, y eso ya es suficiente de nuevo.

¿Qué queda? Intentar mantener esto vivo, terminar el cuento que estoy escribiendo, tratar de animar a más personas a colaborar por acá, y quién sabe, sólo el tiempo lo dirá.

Saludos a todos.

No hay comentarios.: